El sobrino de Rocío Jurado afirma que "se veía venir la despedida" desde que volvió de Houston

El sobrino de Rocío Jurado, Fernando Mohedano, ha comentado esta tarde que la cantante "no está sufriendo" y que está "sedada y tranquila", aunque, según él, "la despedida se veía venir" desde que regresó de Houston. El ya de por sí delicado estado de salud de la chipionera se agravó el pasado viernes, y desde entonces numerosos periodistas hacen guardia frente a la casa de la artista en La Moraleja (Madrid), y el trasiego de familiares y amigos íntimos, con semblantes de dolor, no ha cesado.

En declaraciones a los periodistas congregados en torno a la residencia de Rocío Jurado, su sobrino ha señalado que, desde que ésta volvió a España de Houston, donde siguió un tratamiento contra el cáncer de páncreas que padece, "la despedida se veía venir" y ha añadido que ahora "lo importante" es que "no está sufriendo". Además, ha comentado que los dos hijos pequeños de la artista no están en el domicilio de la familia.

El médico personal de la cantante, Alejandro Domingo, ha informado de su estado de salud antes de entrar y después de salir de Villa Jurado, entre las 10.30 y las 11.15 de la mañana. A preguntas de los periodistas, el médico personal de Rocío Jurado ha comentado que la chipionera permanece "estable dentro de su gravedad", conserva "ciertos niveles de consciencia" y ha experimentado "una ligera mejoría". El médico ha encontrado a la artista "mejor" y cree que va saliendo "un poco" de su estado crítico. Agentes de la policía han tenido que intervenir para que el coche del médico pudiera alcanzarla salida del domicilio de Rocío Jurado, ante la avalancha de periodistas que se han acercado al automóvil.

"Nos espera una gran batalla"

Por su parte, el hermano y representante de la chipionera, Amador Mohedano, ha indicado hoy que la artista ha experimentado una "leve mejoría" y que está "adormilada" aunque "se entera" cuando le hablan. Mohedano ha dicho a los medios de comunicación que los miembros de la familia están "agotados", con "mucha tristeza" y "abatidos porque no hay otra forma de llevarlo", y ha añadido que "todavía nos espera una gran batalla".

Mohedano ha explicado que él y su esposa se han ido a vivir a Villa Jurado debido al estado de salud de la artista. "Está adormilada y, bueno, mal, por eso nos hemos venido a vivir aquí", ha señalado el hermano de la cantante, quien ha precisado que abandonaba el domicilio para ir a su casa a cambiarse de ropa. "Hemos notado una leve mejoría, le gritamos y le hablamos y mueve los ojitos, y nos damos cuenta de que se entera y nos escucha", ha asegurado. Desde que el viernes se diese la voz de alarma sobre un agravamiento de su delicada salud, la cantante ha ido empeorando y se encuentra grave.

"Un corazón muy fuerte"

El doctor Alejandro Domingo, que acompaña en todo momento a la familia y atiende a los informadores en sus salidas y entradas a la casa, relató ayer que el diestro José Ortega Cano, marido de la cantante, se encuentra "muy afectado, lo mismo que toda la familia". "Todos están muy unidos", añadió. Desde la noche del sábado, familiares y amigos íntimos se han ido acercando a Villa Jurado. "Rocío está muy mal" afirmaban sus cuñadas Mari Carmen y Concha Ortega Cano, hermanas del marido de la artista, al abandonar ayer la residencia del matrimonio, vestidas de negro y con gesto consternado.

Un mes lleva la chipionera sin salir de su residencia en Madrid, a la que llegó el pasado 28 de abril, tras permanecer unas semanas hospitalizada en Madrid a su regreso de Houston (EE UU), en donde se sometió a un largo tratamiento para hacer frente al cáncer de páncreas que padece desde hace casi dos años. Durante su ingreso en la clínica Montepríncipe de Madrid, la cantante experimentó diversas recaídas y mejorías a causa de un proceso febril que traía de Estados Unidos, y fue el jueves 6 de abril cuando su estado de salud se complicó al detectársele "un cuadro de insuficiencia hepática aguda". Tras varias recaídas, los médicos permitieron que fuera trasladada a su domicilio madrileño el pasado 28 de abril.