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Nobel de Química 2025 para Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar Yaghi por desarrollar una nueva arquitectura molecular

La Real Academia de Ciencias de Suecia reconoce a estos tres científicos por su trabajo en estructuras metalorgánicas

Los premios Nobel de Química 2025, desde la izquierda, Omar Yaghi, Richard Robson y Susumu Kitagawa.Foto: Fernando Vergara (AP) | Vídeo: Reuters
Nuño Domínguez

La Real Academia de Ciencias de Suecia ha concedido este miércoles el Premio Nobel de Química al japonés Susumu Kitagawa, el británico Richard Robson y el jordanoestadounidense Omar Yaghi por desarrollar una nueva arquitectura molecular, las estructuras metalorgánicas. Este avance permite aplicaciones como obtener agua del aire en el desierto, atrapar dióxido de carbono, almacenar gases tóxicos o catalizar reacciones químicas, ha destacado el jurado.

Los tres premiados “han encontrado maneras de crear materiales completamente nuevos, con grandes cavidades en su interior que pueden verse casi como habitaciones en un hotel, de modo que las moléculas invitadas pueden entrar y también salir nuevamente del mismo material”, ha destacado Heiner Linke, presidente del comité Nobel de Química, en una conferencia de prensa.

En las construcciones ideadas por estos tres científicos, los iones metálicos funcionan como piedras angulares de un edificio que están unidas por moléculas orgánicas largas a base de carbono. Esta estructura conforma cristales que tienen cavidades en su interior. Los componentes de estos marcos organometálicos (que responden a las siglas inglesas MOF) pueden modificarse para almacenar distintas sustancias, conducir electricidad o impulsar reacciones químicas, ha destacado la Academia sueca en un comunicado.

En 1989, el químico Richard Robson —de 88 años y profesor emérito de la Universidad de Melbourne— estaba buscando nuevas formas de aprovechar las propiedades naturales de los átomos. El investigador desarrolló una estructura a base de iones de cobre y moléculas orgánicas que, combinadas, formaban un cristal con cavidades que podían tener un uso. Pero este andamiaje microscópico era frágil y se rompía fácilmente, detalla la Academia.

Entre 1992 y 2003, Kitagawa y Yaghi le dieron solidez a estas estructuras con investigaciones que hicieron por separado. El japonés (74 años), actualmente profesor de la Universidad de Kioto, demostró que los gases pueden entrar y salir de estos materiales, y predijo que se podían construir estructuras flexibles con nuevas propiedades. Yaghi, nacido en Jordania hace 60 años y formado en Estados Unidos, donde es profesor de química en la Universidad de California en Berkeley, creó estructuras organometálicas de gran estabilidad y demostró que se pueden diseñar racionalmente para darles las propiedades deseadas. En 2018, el químico ganó el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en ciencias básicas por diseñar estos nuevos materiales.

Los descubrimientos de estos tres científicos han permitido desarrollar decenas de miles de estructuras organometálicas con propiedades a la carta. Algunos pueden tener aplicaciones cruciales, como retirar del agua compuestos químicos como los PFAs, relacionados con el cáncer, o descomponer los restos de medicamentos presentes en el medioambiente, ha destacado el jurado.

Desde 1901, 197 científicos han recibido el Premio Nobel de Química. Solo ocho mujeres han sido reconocidas (4%). La última en recibirlo fue la estadounidense Carolyn Bertozzi, premiada en 2022 junto a Morten Meldal y Barry Sharpless por el desarrollo de la química clic y la química bioortogonal, que se aplican al diagnóstico y desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer.

El año pasado, recibió una mitad del premio el científico estadounidense David Baker por el diseño de proteínas con computadores. La otra mitad fue a parar al británico Demis Hassabis y al estadounidense John Jumper por la predicción de la estructura de las proteínas usando inteligencia artificial. El trabajo de estos tres científicos —el primero desde la Universidad de Washington, los segundos para el gigante tecnológico Google— ha sido esencial para la creación de moléculas de interés médico que no existían en la naturaleza y para agilizar la búsqueda y comprensión de proteínas de interés entre millones y millones de posibilidades distintas.

En 2023 recibieron el galardón el francés Moungi Bawendi, el estadounidense Louis Brus y el ruso Alexei Ekimov, por descubrir y sintetizar los puntos cuánticos, materiales tan diminutos que en ellos se manifiestan las asombrosas leyes de la mecánica cuántica. Estos nanocristales, de unas pocas millonésimas partes de milímetro, presentan propiedades útiles en multitud de aplicaciones tecnológicas y médicas, como el diagnóstico y el tratamiento experimental del cáncer.

Cada premio Nobel está dotado con una cantidad total de 11 millones de coronas suecas, aproximadamente un millón de euros, que los ganadores se reparten en partes determinadas por el jurado.

Acertar los ganadores del Nobel es siempre complicado por el hermetismo de las deliberaciones y la impredecibilidad de sus elecciones. Una forma de intentar acertar es analizar a los científicos cuyos estudios son más citados por la comunidad internacional. Este sistema de predicción, elaborado por la empresa Clarivate, daba como favoritos este año a Clifford Brangwynne, Anthony Hyman y Michael Rosen “por sus descubrimientos sobre el papel de los condensados biomoleculares separados por fases en la organización bioquímica de la célula”. También era favorito el experto en química y electrónica Jean-Marie Tarascon por sus descubrimientos sobre nuevos métodos de almacenaje y conversión de energía. Un tercer favorito era Tao Zhang, de la Academia de Ciencias China, por el desarrollo de la catálisis de un solo átomo.

Para la Sociedad Química de Estados Unidos, los favoritos de este año eran Joel Habener, Svetlana Mojsov y Jens Juul Holst, padres intelectuales de los nuevos fármacos contra la diabetes y la obesidad como Ozempik o Mounjaro, basados en su hallazgo de la hormona intestinal péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1). Este galardón presentaría un problema para el jurado, pues en el hallazgo también participó Daniel Drucker, y el premio solo pueden recibirlo tres personas como máximo.

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Sobre la firma

Nuño Domínguez
Nuño Domínguez es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo Científico por la Universidad de Boston (EE UU). Antes de EL PAÍS trabajó en medios como Público, El Mundo, La Voz de Galicia o la Agencia Efe.
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