Cuando las urnas mueven el mercado
En las bolsas del mundo, la incertidumbre continuará presente y habrá que aprender a convivir con ella. Las valoraciones fundamentales sobre los precios de mercado serán claves para afrontar el desafío

La estrecha relación entre política, economía y mercados financieros se hace más evidente en cada proceso electoral. La incertidumbre que plantea la elección de un nuevo presidente y la configuración del Congreso que enfrentará el próximo gobierno incide en los distintos escenarios económicos, en la configuración de riesgos y en las proyecciones para las principales variables financieras. En términos concretos, la formación de expectativas de los distintos agentes económicos juega un papel clave en la determinación de los precios de mercado.
En este contexto, la incertidumbre tiene vía libre para generar distorsiones en los precios, provocando preocupación entre los actores del mercado. El ajuste observado en las variables financieras tras conocerse los resultados de la primera vuelta presidencial es una muestra de ello. Entre el viernes previo a las elecciones y el lunes posterior, el tipo de cambio, la bolsa y las tasas del mercado de renta fija registraron variaciones que llevan a preguntarse si este resultado electoral fue o no interpretado favorablemente por el mercado.

A nivel local, las variables financieras mostraban en las semanas previas premios por incertidumbre relativamente contenidos. En el caso del tipo de cambio, el desalineamiento entre su nivel spot y el valor de equilibrio (fair value) era de entre 30 y 40 pesos, considerando fundamentos que apuntaban a una tendencia bajista. Al inicio de la jornada del lunes, la paridad cayó cerca del 1,8%, lo que llevó a algunos a inferir preliminarmente que el resultado de las elecciones había sido tomado positivamente por el mercado. Sin embargo, al cierre del día, la paridad se aproximó paulatinamente a los niveles registrados el viernes. La explicación de este fenómeno radica en que la menor incertidumbre que supuso el resultado alivió, de forma transitoria, las primas sobre las variables financieras, dando paso a una nueva formación de expectativas que moderó los impactos iniciales.

La incertidumbre continuará presente y debemos aprender a convivir con ella. En este escenario, las valoraciones fundamentales sobre los precios de mercado serán claves para afrontar el desafío. Por ahora, en el caso del tipo de cambio, los fundamentos siguen apuntando a una presión a la baja, aunque la política seguirá incidiendo transitoriamente en esta tendencia, al menos en el corto plazo.
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