Entre la oportunidad fundamental y la niebla política
El repunte reciente del índice bursátil chileno abre expectativas de continuidad en 2025, aunque la incertidumbre política interna y las tensiones globales imponen cautela a los inversionistas

El Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA), principal indicador bursátil chileno, acumula un alza cercana al 22% en lo que va del año, un desempeño notable en medio de una región marcada por la volatilidad. Mientras otros mercados latinoamericanos como el Bovespa brasileño o el Merval argentino han mostrado avances más moderados, la plaza local se ha visto favorecida por factores internos que abren un espacio de optimismo cauteloso.
La proyección actualizada de Bci Corredor de Bolsa para 2025 ubica al IPSA en torno a los 8.680 puntos, con un rango optimista que podría alcanzar los 9.100. El ajuste desde los 8.125 estimados en marzo refleja un escenario de recuperación económica paulatina y mejores utilidades corporativas: se prevé un crecimiento de 18% en las ganancias por acción del índice, impulsado por el repunte del consumo y la reactivación de la inversión.

Sectores como la banca, el comercio minorista, el inmobiliario comercial y el transporte aparecen como catalizadores clave. En particular, el sistema financiero se beneficia de una normalización gradual de la política monetaria, mientras que el retail y el transporte se ven favorecidos por la recuperación del consumo interno y el turismo.
Sin embargo, el contexto no está exento de riesgos. A nivel local, las elecciones presidenciales de noviembre podrían alterar expectativas, mientras que a nivel global persisten tensiones geopolíticas y la amenaza de una nueva escalada en la guerra comercial que afecta al cobre, principal producto de exportación chileno. Estos factores añaden volatilidad a un panorama que, aunque favorable en el mediano plazo, seguirá sujeto a choques externos.

Las proyecciones macroeconómicas para 2025 contemplan un crecimiento del PIB del 2%, una inflación en torno al 4% y una Tasa de Política Monetaria que convergería a 4,25% a fin de año. Estos supuestos son conservadores frente al promedio regional y se alinean con las proyecciones de organismos internacionales que prevén un enfriamiento del ciclo expansivo global.

Un elemento adicional que alimenta el atractivo del IPSA es su nivel de valorización: con un múltiplo precio/utilidad de 13,5 veces, se mantiene por debajo de la mediana histórica de 15,8 veces de la última década. En términos relativos, esto sugiere un descuento frente a otras bolsas emergentes y un potencial alcista que podría materializarse si se reducen las incertidumbres políticas y externas.

Rosario Miquel, gerente de Estudios y Estrategia de Bci Corredor de Bolsa.
Más información
