La ANC plantea movilizaciones para exigir la república

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) celebró ayer su asamblea ordinaria para diseñar la hoja de ruta para los próximos dos años, que se focalizará en la internacionalización de la lucha independentista en Cataluña. Los más de 3.000 socios que participaron en la reunión en un polideportivo en Barcelona aprobaron convocar una gran manifestación para el próximo día 11 de marzo para pedir la instauración de la república y declararon persona no grata a Felipe VI.

El vicepresidente de la entidad, Agustí Alcoberro, expresó su “preocupación” porque tras dos meses de las elecciones catalanas las fuerzas independentistas han sido incapaces de formar un Gobierno e “implementar la república”. “Desde la ANC estaremos muy atentos y saldremos a la calle de manera pacífica para presionar porque se cumplan nuestros objetivos”, explicó el líder de la ANC.

La primera de esas movilizaciones será el próximo 11 de marzo. Los responsables de la entidad aseguran que la coyuntura política obliga a “adelantar” la tradicional movilización de la Diada a dentro de dos semanas. La ANC propone una concentración que se inicie en el monumento a Colón, al final de las Ramblas y finalice en las puertas del parque de la Ciutadella, donde está el Parlament. “Pediremos un nuevo Govern que dé forma a la ratificación de los resultados del 21-D”, explicó la asociación en un comunicado. Antes de su asamblea ordinaria, la ANC ya había convocado una cacerolada para las 21.00 de ayer en protesta por la presencia de Felipe VI en Cataluña.

Nueva hoja de ruta

Dentro de tres semanas se celebrarán las elecciones para escoger la nueva cúpula de la Asamblea Nacional de Cataluña, que deberá desarrollar la nueva hoja de ruta aprobada ayer. Esta incluye, entre otras cosas, la lucha por la puesta en libertad de los líderes independentistas y el retorno de los “exiliados en Bruselas”. También trabajarán por internacionalizar la situación política en Cataluña, especialmente en Europa y las instituciones comunitarias.

Alcoberro aseguró que la independencia es “irreversible” pues considera que los dos millones de personas que votaron independencia en las elecciones del 21 de diciembre y en el referéndum ilegal del 1 de octubre “no aceptarán otro proyecto. “Para muchos España ya no es un estado ajeno, sino que es el enemigo”, aseguró.