‘Nou viatge pel País Valencià’, una radiografía de la sociedad postcrisis

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"Decía Ernest Lluch que para entenderse de manera afinada la economía o la realidad concreta de un país, región o de un sector era muy importante 'ir a los sitios' y observar con los ojos bien abiertos y hablar con la gente del lugar", recuerda el economista y ensayista valenciano Gustau Muñoz. Y eso es precisamente lo que han hecho los economistas valencianos Nèstor Novell y Josep Sorribes con su Nou viatge pel País Valencià, una obra donde se repasa comarca a comarca qué ha sido de la sociedad valenciana en las primeras décadas de este siglo, sobre todo, tras la crisis económica.

El libro -son dos volúmenes y unas 1.600 páginas-, prologado por Gustau Muñoz, se inscribe en toda una tradición de viajes por el país -como ya hiciera Josep Antoni Cavanilles en el siglo XVIII o Joan Fuster el siglo pasado con su El País Valenciano- con voluntad de aclarar qué pasa, por qué pasa y qué se puede esperar, sintetiza Muñoz en las primeras páginas del libro. Qué ha ocurrido tras el estallido de la burbuja urbanística con un territorio cuya economía se apoyaba básicamente en la construcción y el turismo como salida fácil a los cambios que se producían en el mundo. 

"Es una indagación in extenso sobre la realidad social, económica y humana del territorio valenciano y de las perspectivas de futuro en la época de postcrisis", resume la Institució Alfons El Magnànim, que ha colaborado en la edición de los libros con Publicacions de la Universitat de València (PUV) y la Universitat d'Alacant. 

De los autores, Josep Sorribes (València, 1951) y Nèstor Novell (Gandia, 1953), solo puede decirse que "son dos economistas de trayectoria y experiencia contrastada en el análisis territorial y la economía urbana". La vocación de ambos autores es que la obra se convierta en un clásico del conocimiento de la sociedad y el territorio valenciano.

Una de las conclusiones que Novell y Sorribes sacaron de su periplo por las comarcas valencianas, con más de 150 entrevistas a referentes en cada una de las zonas, es que las políticas territoriales deben adaptarse a las productivas, es decir, a la estructura comarcal más que a la provincial. "Está fallando la arquitectura territorial", sostuvieron hace unos días durante la presentación del trabajo en La Marina de Valencia.

Ambos autores reflexionaron sobre lo arriesgado que sería para la economía valenciana fiar de nuevo y en exclusiva su desarrollo futuro al turismo de masas y a la construcción residencial. Y lo mismo sucede con el resto de España, que ha retrocedido varios puestos en los ránking de productividad "no porque haya perdido competitividad sino porque otras zonas nos han pasado y han crecido mucho más en los últimos 20 años".

El libro disecciona indicadores económicos recientes que arrojan resultados como que la renta per cápita, salvando todas las distancias, es menor en municipios litorales turísticos como Gandia y Dénia que en otros del interior como Ayora.