La Policía registra las casas de los hermanos Cierco en Andorra

La Policía ha registrado este jueves los domicilios y las oficinas de los hermanos Higini y Ramon Cierco, expropietarios de la Banca Privada de Andorra (BPA) en una investigación que guarda relación con el caso Pujol. Los Cierco aportaron información bancaria de la familia Pujol a las autoridades españolas; entre otras cosas, el escrito en el que Marta Ferrusola, esposa del expresidente de la Generalitat, se presenta como la "madre superiora". Los Pujol presentaron una denuncia contra los Cierco en los juzgados de Andorra, que ahora han actuado.

La familia Pujol denunció a los Cierco por revelación de secretos y falsedad documental. Consideran que los papeles aportados -que sirvieron como base para encarcelar al primogénito, Jordi Pujol Ferrusola- fueron obtenidos de forma fraudulenta y fueron manipulados. Para empezar, la información que aportaron los Cierco no era de su entidad, sino de su rival Andbank.

Los Cierco han emitido un comunicado en el que expresan su "repulsa e indignación" por la actuación de la justicia andorrana. Higine Cierco critica que la denuncia de los Pujol se haya tramitado con gran celeridad, mientras que la denuncia que él interpuso por "amenazas y coacciones" contra mandos de la Policía española "se mantiene en vía muerta".

BPA fue intervenida por las autoridades andorranas hace más de dos años por riesgo de blanqueo de capitales. Los Cierco, que eran accionistas mayoritarios, batallan desde entonces por recuperar el control del banco, que ahora está en manos de un fondo norteamericano. Denuncian que fueron víctimas de las maniobras tanto de las autoridades andorranas como españolas, que pretendían conseguir a toda costa información sobre la familia Pujol.

Los Pujol mantuvieron, durante más de tres décadas, una herencia oculta a Hacienda. Ese dinero estuvo ingresado en Andbank hasta 2010; ese año, la familia fue invitada a abandonar la entidad y pasó a depositar su dinero en Andbank. En julio de 2014 salieron a la luz los pantallazos que mostraban los saldos de los Pujol en Andorra, lo que obligó al expresidente catalán a confesar la fortuna oculta.

En su denuncia,