La juez investiga a las cuatro monitoras por la muerte de una niña en la piscina de Ripoll

La juez de Ripoll ha ampliado de dos a cinco los investigados por la muerte de la niña de 4 años que se ahogó en la piscina municipal de esta localidad el pasado 19 de mayo. Los Mossos d’Esquadra cerraron su atestado acusando de homicidio imprudente a una de las monitoras y al máximo responsable de la piscina, sin embargo la juez ha decido imputar a las tres monitoras más que había en la instalación en el momento de la tragedia.

Este martes por la mañana estaban citados a declarar los cinco imputados, pero los abogados han solicitado, ante esta nueva situación, aplazar la vista para tener más tiempo para estudiar la causa. La juez les ha citado de nuevo el próximo 14 de junio. También debían declarar el Ayuntamiento de Ripoll y la Escuela Pirineus de Campdevànol, donde estudiaba la pequeña, como posibles responsables civiles.

Por su parte, los padres de la niña, han asegurado que se personan como acusación particular para saber “qué pasó y por qué”. “Algo se hizo mal, queremos saber de quien puede ser la responsabilidad de esta conducta que en principio parece claramente negligente”, ha apuntado uno de los abogados de la familia, que ha recalcado que los padres no buscan "venganza", sino esclarecer los hechos.

La muerte de la pequeña tuvo lugar en el marco de una actividad extraescolar de natación en la que participaba la escuela, como hacen casi las escuelas de la veintena de poblaciones del Ripollès desde hace muchos años. La niña se encontraba junto a otros 26 compañeros vigilados por las cuatro monitoras del recinto y cinco maestras, dos de ellas en prácticas, de la escuela. Mientras recogían el material, las monitoras se dieron cuenta de que la pequeña no estaba con sus compañeros y la encontraron inconsciente en el agua.