Arranca el Shikillo Festival en la Andalucía de Ávila

El festival ha tenido una evolución constante y es “rentable”. Cuenta con un presupuesto de 500.000 euros (muy lejos de los 11 millones del Primavera Sound, por ejemplo). Un 10% lo pone el Ayuntamiento, que sí colabora, a diferencia de la Diputación de Ávila o la Junta de Castilla y León, que no aportan “ni moral ni económicamente”, explica Sánchez.

Será la primera vez que participen grupos internacionales, como los italianos Talco o los galeses Skinred, además de Molotov. Entre los nacionales, el rap de Los Chikos del Maíz o el folk-rock La M.O.D.A. completan una gran variedad de estilos musicales.

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Además de los conciertos se celebran actividades en el llamado Escenario Urbano, que estará ubicado en el antiguo Centro de Tabaco de Candeleda, donde se celebran actividades de skate, graffiti y, para niños, gratuitas. Pero el gran aliciente lo pone el privilegiado enclave en el que se sitúa la localidad abulense. Durante el día se celebran conciertos gratuitos en piscinas naturales, de modo que la gente puede disfrutar de la música mientras se pega un baño.

Sánchez solo pide que el encuentro se mantenga en 15.000 asistentes por edición, ya que eso lo aleja de la masificación de los grandes festivales y lo convierte en un festival más “familiar”. Con esta edición, el Shikillo Festival se ha convertido en un referente de los festivales de interior. El promotor solo se queja de lo mismo que todos los promotores: el 21% de IVA cultural. “Es una barbaridad”, se lamenta, “una merma muy grande en comparación con otros países”. El certamen sale adelante con la “ilusión y el esfuerzo de todos, pese a esta carga impositiva”, concluye.

Candeleda, denominada la Andalucía de Ávila, está ubicada en el valle del Tiétar, al sur de Ávila y a 166 kilómetros de Madrid. El municipio se encuentra en la ladera sur de la sierra de Gredos.