Nueve semáforos más multarán desde el lunes en la capital

El llamado sistema de foto-rojo consiste en la instalación de cámaras en determinados semáforos, con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa de detención de los vehículos en las intersecciones que dispongan de semáforo.

Las cámaras se instalan en un soporte a aproximadamente 25 metros de la línea de detención, para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y al mismo tiempo el semáforo de conductores.

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Los nuevos sistemas de control están ubicados en intersecciones y en zonas de gran afluencia de personas, en especial próximos a colegios y centros escolares. Estarán en la calle de Alberto Aguilera con el cruce de Galileo; en Joaquín Costa con Velázquez; en el acceso de la plaza de Fernández Ladreda (plaza Elíptica) desde la Vía Lusitana; en Monforte de Lemos con Finisterre; en la avenida de América con la calle de Cartagena; en el camino de Barrial con Fernando Lázaro Carreter, en la carretera de Carabanchel a Aravaca esquina a la calle de Villaviciosa y en General Ricardos, a la altura del paseo del 15 de Mayo. 

La elección de estos emplazamientos se debe al alto número de siniestros registrados: 158 accidentes, de los cuales 18 fueron atropellos. Al igual que el resto de los sistemas foto rojo, irán precedidos de al menos una señal informativa vertical.

Los conductores pueden consultar las ubicaciones exactas de todos los sistemas de control de semáforo rojo en http://informo.munimadrid.es y en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid http://datos.madrid.es.

Periodo de información

Durante el periodo informativo, los conductores que no respeten en semáforo en rojo recibirán una carta informativa que incluirá el número de matrícula, fecha y hora en la que los vehículos han sido detectados. Dicha comunicación informará de la infracción, de que el dispositivo está en periodo de prueba, y de la fecha en la que entrará en vigor, de forma que pueda ser consciente de esa circunstancia y corregir tal conducta antes de la puesta en marcha definitiva.

El objetivo de este nuevo protocolo para los dispositivos automáticos de regulación de tráfico es prevenir la imposición de sanciones y concienciar sobre la responsabilidad individual en el mantenimiento de la seguridad en calles y carreteras de la ciudad.