El Alavés se salva en el minuto 93

El Alavés ha ofrecido una tarde de infarto a su hinchada, que ha pasado por una montaña rusa de sensaciones hasta que ha terminado explotando en un éxtasis de alegría cuando el equipo ha vencido 2-3 en Jaén y, con un tanto en el minuto 93, ha sellado la permanencia en la Liga Adelante.

El Iradier Arena de la capital alavesa ha albergado a cerca de 2.000 seguidores del Alavés que no han podido desplazarse hasta Jaén para apoyar al equipo con la retransmisión del encuentro en una pantalla gigante. Las decepciones y alegrías se han ido alternando en nueve últimos minutos que ya figuran en el libro de gestas memorables del Alavés.

Después de un carrusel incontable de emociones donde en unos instantes el Alavés estaba salvado y dos minutos después estaba en Segunda B, el éxtasis colectivo llegó tres minutos después del tiempo reglamentario, en el último de los cuatro de prolongación añadidos al partido.

El tanto de Guzmán que selló el triunfo y la permanencia fue jaleado, celebrado y cantado por una parroquia incrédula que se frotaba los ojos ante el milagro futbolístico al que acababa de asistir. Hubo una invasión final del ruedo vitoriano con aficionados llorando por la gesta del equipo que seguirá en el curso 2014-15 en la Liga Adelante. Sonó el tema We are the Champions del grupo Queen como mejor homenaje en la distancia a un equipo que puso a prueba los corazones de los seguidores albiazules y ha dado rienda suelta a que muchos aficionados se hayan lanzado a las calles de la capital a celebrar la salvación.

Se sucedieron los abrazos y muestras de alegría colectiva desbordada como mejor broche a una temporada que hasta la fecha de hoy no había ofrecido más que decepciones, sinsabores y frustraciones. La tarde pintaba negra cuando el gol de Jona, minuto 52, mandaba al Alavés a Segunda B ante la desesperación de una afición que sufrió los vaivenes en el irregular juego del equipo.

La desolación comenzaba a instalarse en las gradas después de un insulso primer tiempo cuando el Jaén hizo su primer tanto y obligaba a la remontada alavesista. Hubo que esperar a los nueve minutos finales para que el partido viviera sus momentos más locos. El empate de Juanma fue el descorche a unos instantes que jamás se olvidarán en la memoria colectiva del alavesismo.

Llegó la primera alegría de la tarde con el tanto de Quiroga que adelantaba al Alavés, pero 120 segundos más tarde llegó un empate inútil para ambos. A solo 60 segundos de concluir la Liga, un barullo dentro del área jienense fue resuelto por Guzmán para llevar el delirio a las gradas del Iradier Arena.