Normalidad tras las retenciones de 40 kilómetros en el retorno de vacaciones

Las carreteras valencianas no han recuperado la normalidad hasta esta tarde, después de los atascos registrados desde primera hora de la mañana en puntos de Alicante y Valencia con motivo de la vuelta a casa tras las vacaciones de Semana Santa, que concluyeron el domingo en buena parte de España.

A primera hora de la tarde no quedaba ya ningún tramo con retenciones, según indicaron a Europa Press fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de Valencia, tras registrarse unas horas antes más de 40 kilómetros de retenciones en vías como la A-31, la A-3 y la A-7. La A-31 en Villena (Alicante) llegó a registrar hasta 27 kilómetros de circulación lenta con paradas intermitentes, entre los kilómetros 185 y 212 en sentido Madrid. La situación se normalizó en esta vía hacia las 14.45.

Por su parte, en la A-7 ha habido retenciones de ocho kilómetros, en Ribar-roja del Túria (Valencia) en sentido Barcelona y otros dos kilómetros en ese mismo punto pero en sentido Alicante. Asimismo, en la A-3 a su paso por Cheste llegaron a producirse seis kilómetros de retención en sentido Madrid, entre los kilómetros 333 y 327, y otro kilómetro de atasco en Loriguilla.

Por último, en la CV-500, la carretera de El Saler (Valencia) los atascos se han extendido en unos cuatro kilómetros en sentido Sueca, entre las 11.50 y las 14.26. En las carreteras de la provincia de Castellón no se registraron retenciones ni incidencias. El volumen de desplazamientos continuará este lunes, festivo en la región.

Ocupación del 80%

Durante la Semana Santa, la Comunidad Valenciana ha registrado una ocupación turística media del 80%, según las primeras estimaciones de la Generalitat, que indica que mientras Valencia es el segundo destino urbano favorito, Benidorm es el predilecto para quienes buscan sol y playa. En el caso de Valencia las reservas son de un 77,5%, 2,5 puntos por encima de 2013, y en Benidorm las reservas se disparan hasta el 97%, ocho puntos más que el año pasado.

La Comunidad Valenciana batió récords a lo largo del año pasado al recibir 7,2 millones de turistas, que realizaron 25 millones de pernoctaciones, de las que un 45% fueron en Benidorm. El turismo emplea a 14.000 personas, y la estancia media de los turistas es de 3,5 días, mientras que en los hoteles de Benidorm es 5,7 días.