El juez quiere saber quién pagó un vuelo a Díaz Alperi

La investigación del caso Brugal, el presunto amaño del urbanismo de Alicante para beneficiar de un pelotazo de 120 millones de euros al magnate local de la construcción, Enrique Ortiz, enfoca ahora a uno de los principales imputados, el exalcalde y diputado autonómico del PP Luis Díaz Alperi.

El juez instructor de la causa en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) quiere saber quién pagó en agosto de 2008 los 45.000 euros del jet privado que trasladó a la isla de Creta a Alperi y a la concejal Sonia Alegría. Según la policía, fue el constructor Ortiz a través de una sociedad pantalla. Y el viaje de lujo fue el agradecimiento al exregidor por la información privilegiada del planeamiento urbanístico de Alicante.

El instructor del caso Brugal, Juan Climent, ha autorizado a los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a seguir el rastro del dinero desde 2007 en nueve entidades financieras de la empresa Sorrosal de Inversiones, antes denominada Rocafort de Negocios, SL. La firma pudo costear 37.000 euros de la factura del vuelo a Creta.

El magistrado quiere conocer “con el máximo nivel de información” los cheques y productos financieros contratados por Sorrosal de Inversiones, según una providencia fechada el 21 de marzo.

Climent ya pidió el pasado año a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) que le facilitara la contabilidad de esta sociedad. La empresa abonó presuntamente el vuelo a Creta con dinero de la firma Rivaflecha, según declaró ante el juez de Brugal el administrador de esta última, Miguel Ángel Barba.