La costa vasca sufre desperfectos menores tras el último temporal

El último temporal que ha azotado la costa vasca, con olas que han superado los 10 metros de altura durante esta madrugada, no ha provocado daños significativos en el litoral, a excepción de los desperfectos causados en el malecón de Zarautz. El fuerte oleaje ha provocado, según ha informado la localidad guipuzcoana, el hundimiento de la estructura en varios puntos. También se ha visto especialmente afectado el campo de golf, cerca de la playa. 

El Ayuntamiento de Zarautz ha puntualizado que la sucesión de temporales, seis en lo que va de año, han afectado a la estructura del malecón, que tras el último embate del mar se ha derrumbado en varios puntos, así como una de las rampas de acceso a la playa.

San Sebastián, una de las localidades más afectadas por el temporal del pasado 2 febrero, el más fuerte de los registrados este 2014, sin embargo no ha sufrido daños de importancia, como ha destacado el alcalde, Juan Karlos Izagirre. El edil ha precisado que el "peor momento" se ha vivido esta mañana a las 06.30, coincidiendo con la pleamar, pero los destrozos "afortunadamente, no tienen nada que ver con los habidos hace un mes".

El alcalde ha detallado que la arena, arrastrada por las olas, ha vuelto a invadir los paseos de la Zurriola y Ondarreta, que bordean, respectivamente, ambas playas, aunque los servicios de limpieza ya trabajan en la zona. También han sufrido daños "algunas cabinas y algo de mobiliario urbano", mientras que el Urumea se ha desbordado a su paso por el barrio de Txomin aunque "tampoco ha supuesto nada grave".

Izagirre ha vuelto a exigir que se repare cuanto antes el espigón de la Zurriola, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y una de las infraestructuras más dañadas por el temporal del pasado 2 de febrero, para que en junio esté completamente acondicionado.

La Diputación de Bizkaia y la de Gipuzkoa también han confirmado que este último temporal no ha sido tan dañino. Desde las 09.00 de esta mañana la alerta roja ha pasado a naranja, la lluvia y el viento siguen azotando Euskadi aunque con menor intensidad.