Turno para Millet
La sala aplaza para hoy la declaración del saqueador del Palau tras rechazar que se anule la causa del hotel


Después de tres horas escuchando disquisiciones técnico-jurídicas, Fèlix Millet y Jordi Montull aprovecharon el receso para ir al lavabo. El expresidente del Palau de la Música había llegado a ese otro palacio, el de Justicia, a las 9.13 horas. Caminó con las manos cruzadas a la espalda y subió, con cierta dificultad, las escaleras de acceso. Recién afeitado, vestido con corbata verde y una americana a cuadros que ya ha lucido en otras apariciones públicas, Millet afrontó, visiblemente desmejorado, la primera sesión del juicio por las irregularidades urbanísticas en la construcción (fallida) de un hotel de lujo junto al Palau.
La vista de ayer estaba reservada para escuchar las explicaciones de Millet y su mano derecha. El fiscal pide para ambos diez años de cárcel por cobrar, supuestamente, 900.000 euros del promotor del hotel a cambio de garantizarle, gracias a su “relación de amistad” con políticos que el proyecto llegaría a buen puerto. Las defensas de los saqueadores confesos y del resto de acusados —la antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, que según el fiscal sucumbió al influjo de Millet—, consumieron todo el tiempo, sin embargo, pidiendo la nulidad del proceso. El esfuerzo fue en vano, porque la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona rechazó sus peticiones.
Millet, que hizo dos llamadas durante el descanso con un móvil de los de antes, anduvo como ausente. A ratos permaneció solo, sentado en un banco, y sonrió ligeramente cuando alguien se le acercó. El expresidente (79 años) prácticamente se durmió en la vista oral, mientras Montull, sentado a su vera, mascaba chicle. Más sociable, el ex número dos del Palau lució un aspecto robusto, aunque lleva marcapasos y su salud tampoco es una maravilla. En el receso, compró una botella de agua de la máquina con un euro que le prestó su abogado. Le devolvió el cambio: 40 céntimos. Hasta en tres ocasiones, charló discretamente con Millet. Hoy sí, a partir de las 9.30, declararán como acusados, aunque solo responderán a las preguntas del fiscal y de sus abogados.
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