Rivera y Camacho rompen el diálogo tras las últimas encuestas

Albert Rivera ha dado esta mañana por roto el diálogo con el Partido Popular después de que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, haya rechazado reunirse con él instándole a que se entreviste con la líder popular catalana, Alicia Sánchez-Camacho. La senadora impulsa desde agosto una plataforma para poder aunar en Cataluña a todos los sectores antiindependentistas y tenía desde hace semanas el propósito de reunirse con el líder de Ciutadans. Sin embargo, Rivera considera que el conflicto soberanista es un asunto de Estado y que rebasa los límites de una comunidad autónoma. "Sánchez-Camacho no tiene potestad para decidir y damos por cerrado el intento de diálogo con Rajoy", ha afirmado Rivera esta mañana en una rueda de prensa.

La reacción de la senadora ha sido fulminante y poco después ha mostrado su estupor ante las palabra del presidente de Ciutadans, quien, de hecho, cuestiona abiertamente, de acuerdo con los sondeos, su liderazgo en Cataluña de los partidos contrarios a la secesión. Camacho ha considerado el gesto un desprecio a los votantes del PPC quienes, ha recordado, se manifestaron junto a los de Ciutadans el pasado 12 de Octubre. "Todo el mundo tiene que conocer su papel. Si no quiere hablar conmigo que dé explicaciones a los votantes populares. No es este un momento de personalismos", ha señalado.

Es un desprecio. No nos imaginábamos algo así de Ciutadans", afirma la líder popular catalana

La discusión se ha producido justo en el momento en que todas las encuestas vaticinan una subida fulgurante de Ciutadans que pasaría, de acuerdo con la última publicada por El PAIS, en la tercera fuerza política de Cataluña (ahora es la sexta) al pasar de 9 a 21 escaños. El PP, por contra, caería de cuarto a sexto partido (de 19 a 12 diputados). El auge de Ciutadans coincide también en el momento en que Rivera ha impulsado en toda España la plataforma Movimiento Ciudadano para regenerar el sistema democrático y cuando ha pedido además tanto al PP y PSOE que alcancen un Pacto de Estado contra el soberanismo. El diputado también envió otra misiva a Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, pero no ha recibido respuesta.

La fractura constata la incapacidad de los partidos contrarios a la secesión a formar en Cataluña un frente común contra el soberanismo. La división ya se reflejó en la concentración del día de la Hispanidad cuando los socialistas o los democristianos se negaron a participar en la movilización, secundada únicamente por simpatizantes del PP y de Ciutadans. Sánchez-Camacho ha relativizado el ascenso de la formación de Rivera en los sondeos y ha vuelto a achacar el notable descenso del PP al desgaste del Gobierno y a los problemas de corrupción, en alusión al caso Bárcenas. "Sería una caída si perdiéramos la mitad de escaños", ha dicho relativizado la senadora augurando que el incremento en la intención de voto hacia su partido se detectará cuando se produzca la recuperación económica y en las urnas se opte por el voto útil. "Hay partidos como Ciutadans y UPyD que son personalistas y no tienen utilidad de gestión de gobierno".