Homs quiere que las europeas sean el ensayo general de la consulta

El Gobierno catalán quiere que las elecciones europeas del próximo mayo sean un “ensayo general” de la consulta soberanista que tiene previsto convocar en 2014 invitando a que sea la segunda gran cadena humana tras la de la Diada. La idea, expuesta ayer por Francesc Homs, consejero de Presidencia, en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticies (ACN), fue criticada ferozmente por la oposición e incluso por Esquerra Republicana (ERC). Los republicanos, erigidos en vigías del proceso soberanista, no quieren dilaciones ni maniobras que pueda despistar o suplantar el referéndum de autodeterminación. “En 2014 no tenemos que hacer el ensayo. Tenemos que hacer la consulta”, avisó en una reacción fulminante Alfred Bosch, diputado en el Congreso.

Convergència y Esquerra son socios parlamentarios pero a la vez rivales en los comicios al Parlamento Europeo. Según los últimos sondeos, ERC ganaría ahora mismo las autonómicas en Cataluña, desbancando por primera vez a CiU. Con la idea del “ensayo general” defendida por Homs —“es una jugada evidentísima”—, Convergència mata dos pájaros de un tiro: redobla su pulso con el Estado y confía en minimizar el desgaste por los recortes, conteniendo un desplazamiento de su electorado hacia Esquerra. El Gobierno catalán sostiene, en cualquier caso, que el resultado de las europeas anulará el efecto de la “mayoría silenciosa” que invoca La Moncloa. “Podrán contar cuántos catalanes votan a favor. Dirá [el Gobierno de Rajoy] que no vale pero durante la campaña electoral vendrán a hacer el discurso del miedo”, vaticinó Homs.

Esquerra no se ha dejado seducir por la propuesta y reiteró que su objetivo es cumplir su pacto con CiU, que fija que antes de final de año tiene que señalarse la fecha del eventual referéndum y concretarse la pregunta. El Parlament aprobó hace dos semanas, con la oposición del PSC, PP y Ciutadans, la misma hoja de ruta. “La prioridad es esa. Ya habrá tiempo de hablar de las europeas”, insistió Bosch. ERC intenta poner cortafuegos. Convergència ya fracasó en su plan de impulsar una única candidatura europea en favor del derecho a la autodeterminación ni tampoco ha tenido éxito en su intento de convencer a Esquerra para concurrir en la misma lista. ERC planea, en principio, repetir con Eusko Alkartasuna y BNG en la candidatura Europa de los Pueblos.

La oposición consideró disparatado instrumentalizar las europeas. El popular Enric Millo acusó al Ejecutivo catalán de despreciar así a la Unión Europea y Pere Navarro, líder del PSC, recordó que lo que se dirimirá en las urnas es si se apuesta por la Europa de la solidaridad y del crecimiento o por la de fractura social que defienden al unísono “CiU y PP”. Iniciativa no dudó que en las europeas se deberá abordar el freno a la política de austeridad.

Joan Rigol, expresidente del Parlament, afirmó que no es normal que se pacte un Manifiesto en favor del Derecho a Decidir al que se adhirió el PSC y que a los pocos minutos se impulse otro más ambicioso (el de la hoja de ruta) del que se descolgaron los socialistas. Rigol, impulsor del manifiesto, vio imprescindible que el presidente Mas se reúna con su socio Josep Antoni Duran y con Navarro, partidarios de la tercera vía, para alcanzar un consenso en favor de la consulta.