Sherpa Capital ultima la compra de Dogi con el apoyo financiero de la Generalitat

En poco más de una semana, el grupo de capital riesgo Sherpa Capital, vinculado a la consultora valenciana Improven, se ha hecho con dos empresas industriales catalanas que arrastraban problemas que complicaban su viabilidad. Si la semana pasada el fondo oportunista anunciaba la adquisición del fabricante de material óptico Indo por 1,4 millones de euros, ayer el fondo anunció que ha alcanzado un acuerdo para recapitzalizar el grupo textil Dogi. Fuentes del sector precisaron que Sherpa Capital inyectará fondos a cambio de acciones. La empresa declinó comentar la cantidad a la que ascenderá la operación y justificó ese silencio en que su cierre depende de la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La Generalitat, a través de la sociedad pública Avançsa, también pondrá dinero en la operación a través de un préstamo participativo.

La entrada de Sherpa Capital como accionista de Dogi, según las fuentes consultadas, a la práctica supondrá la compra de la compañía. Dogi llevaba meses negociando la entrada en su capital de un grupo inversor que aportara “liquidez suficiente” para asegurar su continuidad. La condición, según dijo la empresa, era el respeto a los derechos de suscripción preferente de los accionistas. En caso de no haber hallado un accionista que aportara capital, la empresa se habría visto abocada a la disolución.

Sherpa Capital informó de que la oferta de compra está sujeta primero a “un proceso de revisiones y verificaciones”, es decir, al rastreo profundo en las cuentas de la textil del Masnou. Asimismo, el fondo advirtió de que también hay pendiente “la materialización” de determinados acuerdos con acreedores, entidades financieras y la aprobación por parte de la CNMV. En todo caso, la operación será similar a la de Indo, informaron fuentes conocedoras de las negociaciones.

El plan de negocio que Sherpa Capital ha preparado, según explicó el fondo en un comunicado, consiste en “dar solidez financiera y restablecer” el equilibrio patrimonial, “volver a la senda de crecimiento” de la facturación fortaleciendo e incrementando operaciones en los segmentos actuales y desarrollando nuevos productos, e incrementar las actividades vinculadas al I+D+i.

Dogi se dedica al diseño y a al fabricación de tejidos elásticos. La empresa tiene presencia comercial en los cinco continentes, fábricas en España y Estados Unidos, una capacidad de producción de más de 15 millones de metros actuales y una plantilla de 350 trabajadores. La empresa solicitó el concurso de acreedores en mayo de 2009 al acumular un pasivo de 45 millones de euros. En 2010, el Juzgado de lo Mercantil aprobó el convenio y levantó el concurso.