El Caja Laboral se ve desarbolado por la mejor versión de Unicaja

El Unicaja, en su mejor partido de la temporada, doblegó y desarboló al Caja Laboral, desdibujado, sorprendente y cansado por su viaje a Moscú, un triunfo que le permite seguir con aspiraciones de clasificarse para la fase por el título.

El conjunto malagueño salió excesivamente frío, desconcentrado, sin motivación y lo aprovechó el equipo vitoriano para infligir un severo correctivo de 0-10 (m.4). El Unicaja tardó cuatro minutos en anotar su primera canasta frente a un Caja Laboral soberbio en todas sus acciones.

Los malagueños, o despertaban del letargo y del cambio de hora que les afectó más de lo habitual o su presencia en la fase por el título cada vez era más difícil. No tardaron mucho en saber lo que se jugaba y cambió la actitud. La defensa empezó a funcionar y los ataques eran más fluidos.

Los triples de Vidal, Williams y uno de Panko le dieron la primera ventaja (20-19, m.9). Los cajistas se habían transformado, robaban balones y los triples eran el manantial que los sustentaba (31-20, m.12). Unicaja no se frenaba, tal era el ímpetu defensivo que el Caja Laboral se veía desbordado en ataque y defensa (45-26, m.17).

El juego era práctico, dinámico, sin excesivos errores frente a un conjunto vitoriano apagado y donde solo San Emeterio ponía algo de cordura. Al descanso: 51-36.

Los andaluces tenían el partido controlado con un gran esfuerzo físico, aunque el Caja Laboral, desdibujado intentó con su mejor hombre, San Emeterio, recortar diferencias con un parcial de 0-10, (65-58, m.27).

Eran minutos de incertidumbre, pero el Unicaja estaba pasando un momento complicado que solventó con paciencia (72-59, m.30). La situación la había controlado el Unicaja y el último periodo con el pívot croata Luka Zoric, estelar, ascendió la diferencia (86-65, m.36).

La victoria se iba a quedar en Málaga, en quizás, el mejor partido de los cajistas en lo que va de temporada ante un desdibujado Caja Laboral.