El PP advierte a CiU que pagará su “radicalidad”

Se mantiene el pulso entre partidos catalanes, de todo el espectro político, además del PSOE, contra el Gobierno central por los planes de modificación del estatus lingüístico de Cataluña. “La radicalidad pasará factura a CiU”, ha diagnosticado el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, haciéndose eco del bloque que se cimentó el día anterior en Cataluña en defensa de la Ley de Educación Catalana sobre lo que pueda dar de sí la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE). Los partidos catalanes se han decantado implícitamente por la insumisión en el caso de que se dé prevalencia o incluso igualdad al castellano y al catalán, en detrimento del segundo, según su perspectiva.

Las espadas están en alto ya que el día anterior las advertencias de insumisión al Gobierno central se escucharon tanto en Cataluña como en el Congreso de los Diputados. Lo cierto es que en Madrid, después de una jornada parlamentaria en la que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, soportó descalificaciones políticas de toda índole, la situación pareció suavizarse toda vez que Wert acabó su larga jornada parlamentaria con lo que se pudo entender como mano tendida a negociar los aspectos lingüísticos de la ley aunque no solo, sino toda ella.

Solo ha transcurrido un día y hasta que empiecen esas negociaciones el portavoz del Grupo Popular del Congreso advierte a CiU que no va por buen camino si mantiene su deriva “de apartarse de la centralidad y de la moderación” que siempre la ha caracterizado.

Todos los grupos advirtieron al Gobierno central que si “toca el catalán en las escuelas” se encontrará con un conflicto social seguro porque “toda Cataluña” se opondrá a dar marcha atrás a un modelo que se mantiene desde hace 35 años. Lo advirtió Francesc Vallés, del PSC; Joan Coscubiela, de ICV, y el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que ha cogido este asunto de su mano.

No obstante, los resquemores se despertaron anoche en varios partidos de la izquierda, al barruntar que podría haber un acuerdo a iniciativa del Gobierno sobre el respeto al catalán en las escuelas, es decir, dejar las cosas como están pero no modificar otros aspectos de absoluta relevancia. Mario Bedera, del PSOE; Joan Tardá, de ERC; Coscubiela, de ICV, así como los representantes del BNG, UPyD y el PNV, resaltan el carácter “segregador” de la ley. “Segrega socialmente, entre sexos al fomentar y permitir la separación de niños y niñas y deja en la cuneta a los alumnos con dificultades”. Estos argumentos los emiten todos los portavoces de la oposición. El ministro ha asegurado que a pesar de la mayoría de la que goza el PP en el Parlamento, está dispuesto a dialogar y escuchar.