Clase de economía de David Trueba

El director de cine y novelista David Trueba ha considerado hoy que en estos años se ha "minusvalorado" la calidad frente al bajo coste o el gratis total en todos los sectores, desde el cine al textil o a las líneas aéreas, y este proceso ha tenido "un efecto dominó que ha desembocado en una degradación laboral de todo el país". "Si se compran camisas hechas en China, camisetas falsas, CD en la manta....entonces se cierran empresas, los trabajadores van al paro, y dejan de ir al cine, de comprar el periódico, de comer en restaurantes..todo está encadenado", ha afirmado.

David Trueba se encuentra en Bilbao con motivo de su participación en un taller de formación para jóvenes realizadores organizado por la Asociación de Productores Vascos y el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (Zinebi), que se celebra esta semana.

En referencia a la crisis en general y, en particular del cine, ha apuntado como solución un "cambio de mentalidad" del consumidor que consistiría en "decidir cómo y dónde" gasta su dinero, en vez de quejarse de la sociedad en la que vive y seguir destinando sus ingresos "a las mismas partidas que pervierten la sociedad".

El director denuncia que el cine no comercial no existe para el sistema

"Lo mismo que nos damos cuenta de que los Gobiernos no gastan el dinero de nuestros impuestos en lo queremos, hay que hacer una reflexión sobre el hecho de que las familias estén endeudadas al 70% para pagar su casa y ese esfuerzo económico no beneficie a otros sectores, como los cines, restaurantes o los buenos productos de los supermercados", ha resaltado.

Trueba ha señalado que en el caso del cine "es muy sencillo: el espectador debe valorar que para que existen las películas que le gustan, debe acudir a verlas". Precisamente la visibilidad del cine es uno de los temas del seminario taller en el que ha participado Trueba y que ha versado sobre los modelos de producción cinematográfica de bajo coste o "fuera del sistema", según lo ha definido.

El cineasta ha relatado que los vídeos de alta definición y otros instrumentos que han salido al mercado en los últimos 10 años han contribuido a abaratar el proceso de crear una película y hoy en día constituyen un "territorio por explotar", pero ha precisado "por muy poco que se gaste hay que recuperar lo invertido, y el reto de este cine es hacerse visible". Como ejemplo de dificultad en la exhibición, ha expuesto que a los canales de televisión solo les interesan las películas "muy comerciales y rentables", mientras que las salas "están en manos de las cadenas americanas". "El resto del cine se queda fuera", ha indicado.

Tureba censura que las ayudas se han concedido para acallar a los críticos

Internet, por su parte, juega un papel "interesante" relacionado con el visionado de películas más que con la posibilidad de recuperar la inversión, pero este sistema también implica una competencia "desigual" ya que se trata de un espacio dominado por tres o cuatro grandes marcas. "Es curioso porque Internet nació como un sitio al que todos llevábamos nuestros tomates, y se ha convertido en un latifundio de Apple o Google", ha lamentado.

Sobre las ayudas públicas al cine español, Trueba considera que se han utilizado "de forma interesada para acallar las voces críticas del gremio" y estima que la situación "ideal" pasaría por un industria "suficientemente regulada" y un mercado "suficientemente igualitario".

Estas condiciones no se dan, según ha dicho, porque las distribuidoras americanas y los canales de televisión son "dos enemigos muy grandes y el Estado, tradicionalmente, ha preferido dar ayudas públicas y no enfrentarse a ellos". Sobre los canales de televisión ha criticado que, además, la idea inicial de que invirtieran en el ámbito audiovisual se ha transformado en que son los "mayores" receptores de las ayudas estatales al cine.

Trueba también se ha referido a sus proyecto futuros y ha explicado que se encuentra en la fase de "pelea financiera" para rodar el próximo mes de mayo una película en Almería basada en la historia real de un viaje a esta provincia realizado por John Lennon en 1966 y en la ficción de tres españoles que quieren desplazarse hasta allí para verle.