Los sindicatos reclaman cambiar la política económica tras el 14N

Los sindicatos valencianos consideraron este jueves que la huelga general y la respuesta ciudadana a las manifestaciones del 14N obligan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al de la Generalitat, Alberto Fabra, a virar el rumbo de su política económica. Los empresarios criticaron el paro y minimizaron su seguimiento. Los dos últimos detenidos (de un total de 23) tras participar en piquetes durante la jornada de huelga, quedaron en libertad imputados por atentado a la autoridad y desórdenes públicos.

UGT insistió en la convocatoria de un referéndum sobre las medidas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo y “la apertura inmediata de un proceso negociador para consensuar un pacto de Estado político y social que permita reactivar la economía y el empleo preservando el Estado de Bienestar y los derechos laborales y sociales conseguidos a lo largo de nuestra democracia”. El sindicato volvió a lamentar el “desprecio” al diálogo social de quienes están al frente de la Administración.

Intersindical Valenciana consideró que la movilización había “censurado contundentemente la política de austeridad y ajustes que están empobreciendo al país y acabando con los derechos laborales y las prestaciones sociales”. “El éxito de la huelga general y de las manifestaciones exigen un cambio radical en la política social, laboral y económica de los Gobiernos de Fabra y Rajoy”, agregó la central.

Comisiones Obreras destacó el río de personas que el miércoles llenó el centro de Valencia hasta la Alameda y la respuesta en otras grandes ciudades valencianas tras la huelga general, que según los sindicatos tuvo un seguimiento del 76%. “Unas protestas generalizadas y masivas”, afirmó el sindicato, contra las políticas del Gobierno “por las graves consecuencias que estas tienen para las personas y el progresivo deterioro de los servicios públicos”. CC OO destacó la participación de los colectivos de la Cimera Social, y el impulso de organizaciones de padres de alumnos y alumnas, plataformas en defensa de la dependencia, de la sanidad y educación públicas, afectados por la hipoteca y otros.

Frente a los planteamientos de las centrales, la patronal de Valencia, que ayer reunió a su junta directiva, lamentó “que una vez más sean las empresas las perjudicadas” por la huelga, que calificaron de “política”. Aunque la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) cifró en un 5% el seguimiento en las empresas de la provincia, consideró el paro “preocupante” por el impacto sobre la actividad económica, la imagen de España y la confianza de los inversores. La CEV añadió que “solo a través del diálogo y la concertación” se pueden hallar soluciones a la crisis.