Andalucía pedirá el rescate

Andalucía pedirá el rescate. El Gobierno de esta comunidad autónoma "no tendrá ningún inconveniente en aceptar ir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)" si la financiación que se ofrece "se da a unos tipos que son aceptables y no se imponen condiciones políticas", ha anunciado este miércoles el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en una entrevista en la cadena SER. 

La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, había dicho previamente en el Parlamento autónomo que mientras los mercados financieros sigan cerrados, la Junta “acudirá a cuantos mecanismos garanticen la obtención de créditos razonables”, entre los que se incluye el Fondo de Liquidez Autonómico que ha dispuesto el Gobierno de Mariano Rajoy. La consejera no ha llegado a pronunciar la palabra rescate, pero un portavoz de su departamento ha indicado que uno de los mecanismos a los que se ha referido es el FLA.

Tanto Aguayo como Griñán habían dado a entender en días anteriores que la asfixia financiera de la comunidad no tendría otra salida que solicitar el rescate, si bien querían conocer antes las condiciones y la letra pequeña, a la vez que exigían un reparto ordenado y equitativo. La situación no ha permitido esperar más.

La consejera ha criticado en la Cámara andaluza que se establezcan “condiciones extraordinarias”, al tiempo que emplazó a que la distribución “sea eficiente”. Además, ha pedido que el FLA deben proporcionar cobertura a la financiación de los déficits que ya han sido autorizados, más allá de las amortizaciones de la deuda. “Limitar los recursos del FLA a garantizar el pago de la deuda financiera sería injusto porque premiaría a las comunidades más endeudadas, que tienen que devolver mayores importes, y perjudicarán a las que ha mostrado mejores resultados en su gestión”, ha recalcado en alusión al caso de Andalucía.

Según Aguayo, que se destine solo a deuda financiera restaría los “efectos beneficiosos” de la fluidez del crédito hacia la economía real “con el abono sin demora del gasto de las Administraciones públicas”.

La consejera también criticó la demora de la puesta en marcha de este mecanismo, que el Gobierno ha anunciado que estará listo en octubre, porque está afectando a la tesorería, ya que las entidades financieras que han comprometido recursos con el FLA, “automáticamente dejan de financiar a las comunidades. “Ello nos ha llevado a solicitar un anticipo al Estado de 1.000 millones”.