La policía de Orihuela bloquea el acceso de camiones al vertedero de Fenoll

El Ayuntamiento de Orihuela ha hecho cumplir sus deseos: ni un solo camión de basura puede entrar por el acceso oriolano en el vertedero que comparten La Murada (Orihuela) y el municipio murciano de Albanilla, propiedad del presunto cabecilla del caso Brugal, Ángel Fenoll. Una patrulla de agentes municipales se encuentra desde ayer apostada las 24 horas frente al vertedero.

Es la primera vez que una autoridad hace efectiva una medida administrativa contra el empresario, después de que el juzgado de Cieza (Murcia) decretara el cierre cautelar de los vasos de vertido, en lado oriolano. El empresario podía continuar tratando basuras y derivándolas a los vertederos murcianos de Cartagena y Fuenteálamo para ser enterradas, pero la presión vecinal ha apremiado la acción del Ayuntamiento.

Tras la orden judicial, 500 vecinos se manifestaron el pasado 13 de julio frente al vertedero para pedir su cierre definitivo después de que la Guardia Civil sorprendiera a trabajadores de la empresa realizando vertidos en vasos ya clausurados y se conocieran los resultados de un estudio que señalaban el grave daño medioambiental que ello causaba. La indignación vecinal llegó hasta el punto de instalar un campamento con hasta una treintena de tiendas de campaña para controlar la actividad del vertedero. Según los vecinos acampados, esta nunca se detuvo.

El cierre cautelar del vertedero se produce después de que la concejalía de Urbanismo oriolana abriera esta semana siete expedientes sancionadores a Proambiente por llevar a cabo actividades sin licencia en la parte del vertedero que pertenece a Orihuela. La empresa tiene dos semanas para alegar sobre los expedientes, cuya resolución podría conllevar una multa de entre 50.001 y 300.000 euros o su cierre definitivo. Según dijo el concejal de Urbanismo el pasado lunes, su departamento no tiene noticia de ninguna licencia ambiental o de cualquier otro tipo que permita llevar a cabo en su municipio las actividades que realiza la empresa; es decir: el acceso a las instalaciones, la báscula de pesaje, un taller mecánico y un lavadero, un aparcamiento para maquinaria de la empresa; dos depósitos de gasolina, los vasos supuestamente clausurados, una sala polivalente y hasta un zoo.

La situación del vertedero de Fenoll ha llegado a Bruselas después de que se hicieran públicos los análisis que señalaban la presencia de lixiviados, sustancias muy contaminantes. El concejal de Medio Ambiente, Manuel Culiáñez, aseguró que el Ayuntamiento va a proceder al envío de información sobre el vertedero a la Comisión Europea.