El juez Torres investiga las sanciones al bar de copas La Botellita

El magistrado Santiago Torres, que ha dirigido hasta este mes el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, ha ordenado que se investigue el local de copas La Botellita, situado en el número 63 de la calle de Serrano, en el distrito de Salamanca. El juez ha detectado un posible caso de prevaricación (dictar resoluciones ilegales a sabiendas) al cerrar expedientes administrativos sin sanción, pese a haber duplicidad de denuncias de la Policía Municipal.

Un auto dictado por el juez el pasado 22 de junio pide al Secretario del Ayuntamiento de Madrid que certifique qué funcionarios o autoridades decidieron sobre las denuncias de la Policía Municipal sobre infracciones de normas de seguridad contra incendios y funcionamiento sin licencia de La Botellita.También solicita que se identifique a los funcionarios que hubieran informado dichos expedientes.

El escrito judicial también requiere al Inspector Jefe de la Policía Municipal que remita un listado de todas las denuncias que consten contra el local "desde la primera hasta la actualidad", además de "todos los escritos que hayan podido dirigir al concejal presidente de la Junta Municipal de Salamanca, informando de las ilegalidades del establecimiento". El propio Inspector Jefe fue llamado como testigo para que compareciera en el juzgado para testificar sobre los procedimientos de actuación en locales, además de las actas de infracción y de las consecuencias de no atenderlas.

El mandato de Torres también incluye que el Ayuntamiento de Madrid remita todos y cada uno de los expedientes instruidos contra La Botellita, "con especificación de los que se han dejado caducar o prescribir". Por último, ordena recabar los históricos penales de los imputados Antonio Sanz Escribano, Victoriano Ceballos Fernández y Juan José Almansa Lapeira.

Ceballos trabajó como técnico del área de Medio Ambiente y realizaba en exclusividad los informes para locales de ocio, bares y restaurantes, según ha informado la Cadena Ser. La investigación siempre le sitúa como el cabecilla de esta red corrupta. Ceballos llegó al Ayuntamiento de la mano de los socialistas en 1980 y fue ascendido en cuatro ocasiones. Se da la coincidencia de que es cuñado del que fuera concejal del PSOE, Saturnino Zapata.