Garitano y los socialistas cargan la culpa política contra el PNV

El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y los socialistas vascos aprovecharon el fallo del caso Bravo para elevar todas las responsabilidades de este escándalo al PNV, la formación que tuvo siempre el control de la Hacienda guipuzcoana hasta 2007 y estuvo al frente del fisco mientras se produjo el fraude de la oficina tributaria de Irún. Garitano sostuvo en Radio Euskadi que el PNV tiene una “responsabilidad política” en este caso porque el condenado se sintió “respaldado o con la manga ancha suficiente” para “apropiarse del dinero del resto de la ciudadanía”.

“Además de responsabilidades penales individuales hay responsabilidades políticas porque esto no es algo que sucedió un día. Esto duró 15 años y no es el único caso que ha habido”, dijo el mandatario guipuzcoano al recordar asimismo el caso Ibarra en la Hacienda vizcaína.

En su opinión, un fraude de la magnitud que tuvo el cometido en Irún “no puede suceder sin que la parte política tenga un grado de responsabilidad”, dijo Garitano tras apuntar que en Gipuzkoa “ha gobernado durante 30 años un único partido”, el PNV. “Habría que mirar ahí”.

El PSE asegura que el dinero “no está seguro en manos” de los peneuvistas

Por su parte, el PSE indicó que la sentencia contra Bravo demuestra que “los vascos no pueden confiar en el PNV para gestionar el dinero de todos los ciudadanos”, y recordó que este es “uno más de los múltiples casos de corrupción y aprovechamiento del cargo en beneficio propio destapado en los últimos tiempos”.

En un comunicado, el PSE denunció “la falsedad del modelo de gestión eficaz que ha pretendido vender el PNV”. Por ello, advirtió de que cuando este partido “deja de ocupar el poder en alguna institución, se destapan casos de corrupción, aprovechamiento de cargo público para lucro personal o simple negligencia en la gestión de los recursos públicos”.