La Universidad de la cocina pasa de curso

El Basque Culinary Center (BCC) acaba de cerrar su primer curso con algo más que un aprobado. “El balance es bueno, muy bueno”, apuntó ayer el responsable del centro gastrónomico, Joxe Mari Aizega. La Universidad de la cocina, un espacio único, según sus responsables, ha visto desfilar por sus aulas a cerca de 1.200 personas, entre los 70 alumnos que han cursado el primer año de grado, los 40 que han participado en alguno de los dos postgrados propuestos y los 886, entre profesionales y aficionados, que se han apuntado a algún curso.

El BCC, auspiciado por Mondragon Unibertsitatea e inaugurado el pasado mes de septiembre, prepara ya el próximo curso. A las aulas del centro, llegarán 100 nuevos alumnos, la segunda generación del grado. La Universidad de la gastronomía espera aumentar su oferta educativa con el lanzamiento de un nuevo máster para comienzos del año que viene. La nueva titulación, según detalló Aizega, se centrará en las necesidades del sector del catering o la elaboración de comida para “grandes entidades” como hospitales y residencias. También los alumnos contarán con un nuevo espacio en el que poner a ebullición los conocimientos adquiridos. A la cafetería restaurante “informal” con la que cuenta el centro, y que permite degustar platos realizados por los estudiantes, se sumará otro espacio, “más formal, y para realizar otro tipo de propuestas”, en palabras del director del BCC. De hecho, los alumnos han ofrecido a lo largo del curso 7.500 comidas y han preprado 15.000 platos.

Las principales líneas de actuación del BCC para el nuevo curso se completan con una apuesta decidida por la internacionalización. El centro ha orquestado a lo largo del año diversos actos en Berlín, Nueva York o Perú para dar a conocer su programa.