Más que libros, objetos de arte

Son libros para ver, no para leer. Y cada uno de ellos es un mundo. Todo tipo de experimentación está permitida. Revistas ensambladas como Laisla, El costurero de Ariadna, Caja de truenos o La Más Bella. Poesía visual de los iniciadores de ese género en España, como Joan Brossa, y piezas de colección del Equipo Crónica o Luis Claramunt. Papiroflexia, arte conceptual, servilletas serigrafiadas, libros tallados, cajas de sardinas intervenidas. Todo cabe en lo que se llama libro de artista y que tiene hasta este domingo su primera feria en Madrid, llamada Másquelibros. (http://masquelibrosferia.com/home.html)

La biblioteca de Escuelas Pías de San Fernando, en Lavapiés, acoge a más de cincuenta expositores, entre galerías (Juana de Aizpuru, Benveniste, Espacio Valverde, Edurne, Raquel Ponce), escuelas de arte, talleres y artistas individuales de larga o corta trayectoria. “Esta es una iniciativa que ha surgido de un grupo de artistas y han sido aceptados todos, sin distinción –cuidando un nivel de calidad-- y vengan o no con una galería”, explica Raquel de Prada, una de las organizadoras de este evento. “Desde que surgió la idea hace cerca de un año hemos ido encontrando cada vez más artistas que trabajan este formato. Todos hemos colaborado con mucho entusiasmo y por fin lo vemos montado”.

El libro de artista es un poco paria. No es necesariamente un libro, aunque muchas veces tiene esa base, desarrollada en materiales y formas que escapan al formato de librerías. Tampoco es pintura o escultura o fotografía o grabado, si bien puede tener elementos de todas ellas. Son piezas únicas o en series limitadas. Viven dentro el campo de las artes gráficas –de hecho, las carpetas de grabados pueden entrar en esta categoría--, pero no están esclavizadas por las técnicas. Caben en esta categoría también las colaboraciones de poetas y artistas, una de sus expresiones más tradicionales.

El artista invitado de esta primera edición es Isidoro Valcárcel Medina, con una selección de sus trabajos. “Siempre me han gustado los libros”, dice. “Lo que iguala el libro de artista a los otros es que se pasan páginas. Por lo demás, tienes absoluta libertad para expresarte en cualquier tipo de lenguaje”, continúa. “Es un formato liberador para el artista. Yo no quiero que mi obra se aleje de la condición de libro”.

La impresionante arquitectura de la biblioteca de las Escuelas Pías acompaña bien el paseo por esta feria. Se pueden encontrar trabajos de artistas como Concha Jerez, Elena del Rivero, Frederic Amat/Joan Miró, Juan Hidalgo, Dora García, Nacho Criado o Alberto García Alix. Este último presenta una carpeta con grabado realizados partir de sus fotos, un trabajo que añade nuevos matices al trabajo de este reconocido fotógrafo.

También participan algunas instituciones, como la Biblioteca Nacional, que cuenta con una colección casi desconocida en este formato. Además de la Casa de Velázquez, La Escuela itinerante del libro (ILDE) o el festival Arte libro de Santillana del Mar. También se exponen los trabajos ganadores del certamen organizado por esta feria, papeles artesanales para encuadernadores, y se desarrollaran en estos días algunos talleres, un bookcrossing con el dylaniano título de The books They Are A.Changing II (sábado 23, a las 18.00 en la salida del metro de Lavapiés) y también varias acciones de arte urbano. Libros espora es otro de los programas paralelos, que consiste en libros de artista que van al encuentro del ciudadano en distintos puntos de la ciudad.

Másquelibros. I Feria del Libro de Artista de Madrid. Del 22 al 24 de junio. Biblioteca de las Escuelas Pías de San Fernando (Centro asociado de la UNED) Calle Tribulete, 14. Madrid