Las ventas de Sant Jordi llegan a 18,3 millones, el 8% más que en 2011

La sensación se confirma con cifras: el Sant Jordi del pasado lunes no fue tan malo como se temía y la Diada se cerró con una facturación de 18,3 millones de euros, el 8% más que el nefasto año pasado, cuando cayó en Sábado Santo lluvioso. Así se desprende de los primeros cálculos de facturación que hizo públicos ayer el Gremio de Libreros de Cataluña.

El vaso, sin embargo, puede verse también medio vacío: la cifra que se apunta es un 8,5% inferior a la de 2010, el último Sant Jordi en día laborable, cuando se alcanzaron los 20 millones de euros.

La tendencia al alza de las ventas ha venido en parte reforzada por las librerías de barrio de las grandes ciudades y, especialmente, de las tiendas de localidades medias de Cataluña, cuya facturación ha ascendido por encima de la media. El mal tiempo lluvioso fue el año pasado más persistente fuera de la capital catalana, neutralizando así el incremento potencial de los urbanitas trasladados a segundas residencias o lugares de vacaciones.

“Estamos satisfechos, dado el contexto de recesión económica profunda que está sufriendo el país”, resumía ayer el presidente de los libreros, Antoni Daura, que días antes había se daba por satisfecho si se igualaban los 17 millones de euros del año pasado.