Un grupo inversor italiano compra el 22% de la conservera Calvo a las antiguas cajas

Calvo tendrá un nuevo socio financiero en sustitución de las antiguas cajas de ahorros (ahora Novagalicia, Cívica y Liberbank), que ayer vendieron el 22% que poseían del grupo conservero. También lo hizo la familia con “algunas acciones” de las suyas, pero ese paquete no lo quisieron cuantificar, ni siquiera en la carta que enviaron a última hora de la mañana a la plantilla.

“Hemos sustituido un socio financiero por otro”, aseguraban ayer fuentes de la empresa con sede en Carballo. La conservera se ha esforzado en señalar que su nuevo compañero de viaje no tendrá “ni el control ni la gestión”, de la firma, cuya mayoría accionarial seguirá en manos gallegas. “Ejecutivos, trabajadores, clientes, proveedores y acreedores de Calvo pueden sentirse muy satisfechos por contar desde este momento con un socio del alcance y la talla de Bolton”. Así se llama el grupo comprador italiano, que posee multitud de marcas en los sectores de alimentación, cuidado personal, hogar y belleza, como Prima, Omino Bianco, WC Net, Imedio, Rio Mare, Somatoline, Saupiquet o Collistar.

Novagalicia, que ha vendido toda su posición (un 11%), aseguró que la operación forma parte de su plan de desinversiones para reforzar su capital y se cierra “con importantes plusvalías”.

Bolton Group es propietario de marcas como Somatoline o Prima

El precio de venta no ha trascendido por la “cláusula de confidencialidad”, que ha exigido Bolton. En 2006, cuando los Calvo se plantearon deshacerse de todas sus acciones tras una crisis sucesoria, la firma fue valorada entre 250 y 350 millones de euros. En el caso más favorable (la facturación ha escalado un 42% desde entonces), ese 22% tendría un precio ahora mismo de 66 millones de euros, con lo que Novagalicia se habría embolsado la mitad.

“No sabemos más que lo que nos han comunicado esta mañana, y en principio dicen que no tendrá consecuencias sobre el empleo”, aseguraba ayer una portavoz del sindicato CIG. Sin embargo, el movimiento se ha acogido con cautela entre los trabajadores.

Calvo, fundada en 1940, factura cerca de 500 millones de euros y es la primera conservera española y una de las primeras del mundo. También es la única que no fabrica marcas blancas. Cada año vende 900 millones de latas a 500 millones de consumidores en 70 países. Cuenta con una fuerte presencia en Brasil, España e Italia, bajo las marcas Calvo, Gomes da Costa y Nostromo.