El ratón en todas su dimensiones

La princesa levanta la vista y señala la Osa Mayor en el cielo. La figura empieza a recortarse lentamente. Pero no solo en la imaginación de los espectadores. Se proyecta también sobre la escenografía: allí están las estrellas, las líneas que las unen, la constelación. Es teatro en 3D, es como estar en el cine, pero de cara a actores de carne y hueso, personajes que hablan, cantan y bailan a pocos metros de las butacas. Es la propuesta de Geronimo Stilton, el musical del Reino de la Fantasía, que desde ayer se puede ver en el teatro La Latina de Madrid. La versión teatral y en 3D de las aventuras del protagonista de la serie de libros para niños de la italiana Elisabetta Dami, el intrépido ratón que dirije El eco roedor.

El efecto 3D es posible a partir de un sistema de doble proyección simultánea de imágenes digitales sobre la pared de fondo del escenario y sobre una gasa entre las que se ubican los actores y elementos de escenografía tradicional: una calavera, el carro de la bruja y una banqueta, entre otros. “La animación permite mezclar realidad e imaginación, lo material y lo virtual, el cine y el teatro”, explica Tatiana Halbach, responsable de escenografía virtual y efectos especiales.

Lo que se ve sobre el escenario es resultado de un proceso complejo. Comienza con cinco meses de estudio para la creación y edición de las imágenes digitales y se completa durante los ensayos. Joaquín Luque es el jefe técnico de la obra y asegura que la clave está en cuidar “al máximo” la coordinación al momento del ensamble. El cuidado se extrema con las proyecciones que interactúan con los actores (como una mosca que uno de los personajes atrapa en el aire). La animación en 3D, en la que en este caso se han invertido unos 75.000 euros, forma parte del guión desde un primer momento. “Los elementos virtuales ayudan a que los niños comprendan el relato, los sorprenden y divierten”, destaca Halbach.