“Con la ilusión de los chavales no se juega”

El exdiputado del PP Pablo Cobián se jactaba de su influencia en la Xunta para facilitar a Dorribo la información y los contactos que necesitó para conseguir de la Consellería de Economía una subvención de un millón de euros y un préstamo de otros tres millones a través de facturas falsas. El “empuje” de Cobián, según consta en el sumario, “surte efecto” a finales de marzo de 2011 y “parece deducirse que aprovecha la ocasión de dar la buena noticia [el cobro de la subvención] a Jorge Dorribo para acto seguido, recordarle que ha de patrocinar a su hijo”. Pero los pagos que recibe a cambio parecen no ser nunca suficientes para sufragar las carreras de coches de su vástago, como se deriva de estas conversaciones.

Pablo Cobián. Vale, oye estuve ayer con Jorge [Dorribo].

Carlos Monjero. ¿Y?

PC. Me pagó parte del tema

CM. Bueno, eres el único, porque a mí no.

PC. Ya, pero me pagó parte del tema, que yo ya... no quise discutir, bueno me pagó cincuenta más IVA.

A medida que avanzan los meses, Cobián comienza a impacientarse por recibir largas de Dorribo, que se niega a seguirle pagando mientras no ingrese todos los plazos del préstamo.

PC. Voy a llamar a Jorge y le voy a decir lo que hay. Me importa ya, como si no me quiere pagar nada, vamos. Como si no quiere pagar el patrocinio de mi hijo, ¡eh! Me importa un carallo. Yo soy más fino que Dios, a mí esta... esto a mí me parece una auténtica mafiosada, ¿sabes? De utilización absoluta de mi persona, y eso, eso no lo consiento, tío. Ni de coña eh Carlos. (...) Hay unos compromisos personales, por un proyecto de un niño que con esas cosas conmigo no se juega.

CM. A ti, a ti te va arreglar.

PC. Tiene un compromiso adquirido, ¿entiendes?, con los chavales no se juega, joder, y con la ilusión, y con todo, y con el proyecto.