Las críticas de teatro y danza de la semana: Blanche más enferma que víctima, el exilio español en pequeños detalles y la última coreografía de Sidi Larbi Cherkaoui
Los expertos de ‘Babelia’ reseñan los estrenos recientes más destacados

A lo largo de la historia reciente del teatro, ha habido diversas formas de enfocar Un tranvía llamado deseo, la obra de Tennessee Williams estrenada por Elia Kazan en teatro en 1947 —ganó el Pulitzer el año siguiente— y llevada al cine por el mismo director en 1951, con los inolvidables Vivien Leight y Marlon Brando en los papeles principales —Brando ya encarnó a Kowalski en Broadway—. Y en esas formas de ver a los personajes, Blanche puede ser una mujer en el límite de la enfermedad mental o una víctima del acoso continuo de hombres como el descamisado Kowalski. “En el montaje de David Serrano, confeccionado con mucho oficio y buenos mimbres, pero apegado a la época original y a la película, no se advierte relectura alguna“, nos explica Javier Vallejo sobre la obra que se representa ahora en el Teatro Español.
En Barcelona, Oriol Puig Taulé ha asistido a la representación de Massilia, la propuesta trilingüe (catalán, castellano y argentino) de Nelson Valente sobre una obra de Albert Boronat y Maria Donoso que adopta como título el nombre de un buque en el que un grupo de intelectuales españoles se embarcaron el 19 de octubre de 1939, tras el fin de la Guerra Civil, en el puerto de La Rochelle con destino a Buenos Aires. El montaje se sitúa "escénicamente entre la conferencia (performativa, por supuesto), el teatro documental y la pieza poética con destellos musicales y de teatro de objetos“, resume Puig Taulé en su reseña de la obra, en la que es concluyente: ”Un espectáculo anti-Netflix“.
Por último, Mercedes L. Caballero nos habla del último espectáculo del bailarín y coreógrafo belga Sidi Larbi Cherkaoui y su compañía Eastman, Vlaemsch (chez moi), en el que vuelve a abordar la identidad individual y colectiva. “Aunque flota en todo una gran belleza y se dan estampas de verdadera poesía, el exceso no resuelto de capas de información, que es marca de la casa y en otras obras funciona de manera brillante, y un ritmo que se estanca (como en la escena de los marcos) aquí lo ensombrece casi todo”, asegura nuestra experta en danza.

‘Un tranvía llamado Deseo’: caminos plausibles para un melodrama de Tennessee Williams

‘Massilia’: espectáculo anti-Netflix sobre los pequeños detalles del exilio tras la Guerra Civil

‘Vlaemsch (chez moi)’: Sidi Larbi Cherkaoui retoma el tema de la identidad en una obra bella y solemne, pero confusa y monótona

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.