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El juez pone en libertad al inmigrante acusado de quemar a una menor en Gran Canaria tras concluir que solo trataba de ayudarla

La víctima declara que quedó atrapada en una habitación pese a los intentos de auxilio de un hombre marroquí

Fuego Gran Canaria
Guillermo Vega

El Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha concluido, a través de un auto dictado el martes, que el incendio declarado en Las Palmas de Gran Canaria el 16 de julio en el que resultó gravemente herida una menor se produjo de forma “accidental”, según el texto del magistrado al que ha tenido acceso EL PAÍS. La resolución acuerda, por ello, la libertad provisional del investigado, un marroquí de 20 años, que hasta ahora se encontraba en prisión preventiva. Mantiene, sin embargo, medidas de control hasta confirmar o descartar que haya habido “una posible imprudencia en el origen del incendio atribuible al investigado”.

Durante la madrugada del 16 de julio se declaró un incendio en una calle del barrio de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria. Al acudir al lugar, los servicios de emergencias hallaron a una joven en la calle con quemaduras de carácter grave por todo el cuerpo. La chica era una menor tutelada por el Gobierno de Canarias que se había fugado del centro donde residía, y fue trasladada en estado crítico en una ambulancia medicalizada al Hospital Universitario Doctor Negrín y, posteriormente, a la unidad de quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío en Sevilla. El hombre presentaba síntomas de inhalación de humo, y fue detenido una vez salió del hospital. El día 21, tras una declaración que se prolongó cerca de dos horas, el juez decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Abarrafía H., acusado de homicidio en grado de tentativa y lesiones.

El auto emitido este martes lo ha dejado en libertad dado que “los elementos obrantes en la causa han variado desde el momento de la detención”. En su texto, el magistrado Tomás Martín asegura en este sentido que “el primer informe médico apuntó con aparente rigor científico que las lesiones presentadas por la víctima eran, o habían sido causadas necesariamente con un líquido acelerante o inflamable vertido directamente sobre ella”. Sin embargo, la versión inicial ofrecida a la Policía por la víctima “coincide con las manifestaciones del investigado y con lo reconstruido en la diligencia de reconstrucción de hechos, en el sentido de que el incendio se habría producido de manera fortuita”. El juzgado de Instrucción Número 3 concluye, de esta manera, que “se consolida así la tesis mantenida desde el inicio por el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía”.

De hecho, tanto los informes médicos posteriores como los informes técnicos de los bomberos, los de la policía científica y la reconstrucción de los hechos “relativizan la hipótesis” de que la víctima fuera rociada con líquido inflamable, tal y como se publicó el 16 de julio. La propia víctima, asegura el auto, “ha negado expresamente tal extremo, consolidándose así la tesis policial inicial de que nos hallamos ante un incendio accidental, en el que la víctima resultó atrapada en la habitación, pese a los intentos de auxilio del investigado”.

Fuentes judiciales apuntan en este sentido que las investigaciones apuntan a que los jóvenes entraron en el edificio a consumir droga. Este inmueble abandonado cercano al centro de acogida de migrantes que gestiona la Cruz Roja en el barrio capitalino, se ha convertido, según atestiguan algunos vecinos, en un punto de encuentro de drogodependientes y okupas. En un momento dado, el colchón se prendió fuego y el joven pudo salir por una rendija, desde la que trató de rescatar a la menor, según muestran las lesiones. En un principio se manejó la hipótesis de que eran pareja y que se podía tratar de una agresión machista. Las investigaciones posteriores descartaron esa posibilidad y apuntaron que se conocieron el mismo día de los hechos.

El magistrado concluye así que no existen indicios para sostener una imputación por tentativa de homicidio o lesiones dolosas graves, aunque mantiene la investigación pendiente sobre una posible imprudencia. “Ello hace desproporcionada la continuación de la medida cautelar de prisión provisional, bastando la adopción de medidas menos gravosas”, detalla el juez.

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Sobre la firma

Guillermo Vega
Corresponsal en Canarias y miembro del equipo de edición del diario. Trabajó en la Cadena Ser, Cinco Días y fue jefe de EL PAÍS Retina y de la sección de Tecnología. Licenciado en Ciencias de la Información, diplomado en Traducción e Interpretación y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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