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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO
Columna
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Gaza: Ofensiva contra la verdad

Más de 220 periodistas han muerto en Gaza desde octubre de 2023. Una cifra insoportable que ha hecho de este conflicto el más letal para la prensa en la historia reciente

Ofrenda floral con retratos de periodistas asesinados en Gaza, el 16 de agosto del 2025 en Malasia.
Diego García-Sayan

Esta semana, el diario estadounidense The New York Times publicó una valiosa información sobre el asesinato del periodista palestino Anas al-Sharif en Gaza, corresponsal de la cadena Al Jazeera. Dada la gravedad del caso y sus implicancias para la libertad de prensa, el derecho internacional humanitario y la defensa de los derechos humanos, recojo esta información del NYT.

Otrosí: Conozco de cerca el trabajo esforzado, dedicado y arriesgado de los corresponsales de Al Jazeera. He visto cómo, en medio de la devastación y el peligro constante, mantienen viva la misión de informar. Su labor no es solo periodística: es un acto de resistencia frente al olvido y la manipulación. Recordar a Anas al-Sharif es también rendir homenaje a todos ellos, guardianes de una verdad que hoy se intenta borrar a sangre y fuego.

Ofensiva contra la verdad

En la sofocante mañana veraniega del 10 de agosto, desde una carpa improvisada, Anas al-Sharif intentaba mantener en pie el último resquicio de periodismo en Gaza. Narraba al mundo la agonía de una ciudad sitiada. A los pocos segundos, un estallido convirtió ese espacio de verdad en un cráter de silencio y muerte. Al-Sharif murió allí. Y el ejército israelí se apresuró a declarar que era un "operador de Hamas". Ninguna evidencia respaldó esa afirmación. Era una simple repetición del libreto oscurantista. Parte del relato “paralelo” que perpetra a diario el ejército israelí: periodistas presentados como “militantes”, reporteros convertidos en “terroristas”. Como lo ha precisado bien el NYT, se construye, así, “una ficción que legitima la violencia y cubre de sombras a quienes con su trabajo iluminan la verdad”.

Cada transmisión de Al-Sharif era una advertencia, un espejo de la fragilidad humana. Y era más que un corresponsal. Era un testigo obstinado. Con una cámara en mano, mostraba mercados destruidos, familias hacinadas, hospitales desbordados.

Más de 220 periodistas muertos

Más de 220 periodistas han muerto en Gaza desde octubre de 2023. Una cifra insoportable que ha hecho de este conflicto el más letal para la prensa en la historia reciente. Reporteros Sin Fronteras lo resumió con crudeza: “Cada cámara destruida, cada voz apagada, es un paso más hacia la oscuridad informativa”.

Como lo anotó con precisión el NYT: “La historia universal conoce bien este guion. En Bosnia, quienes denunciaban masacres fueron perseguidos; en Irak, las redacciones extranjeras se transformaron en blancos. Hoy, Gaza revive esa oscura tradición: neutralizar al periodista es mutilar la memoria del conflicto”. Así de simple, y de impune.

No basta, pues, con arrasar barrios ni imponer bloqueos. Como se busca modelar la narrativa que sobrevive a las ruinas, allí los periodistas son un obstáculo. Porque cuentan lo que las cifras callan, porque ponen rostro y nombre a lo que de otro modo sería estadística.

La muerte de Anas al-Sharif no logró silenciar lo que quiso narrar: al contrario, ha convertido su nombre en símbolo. Recordarlo es reiterar que el periodismo es la única garantía de que la humanidad no se pierda en la penumbra de la propaganda. ¿Cuántos más?

La pregunta duele: ¿cuántos periodistas más deberán morir antes que el mundo reaccione con algo más que condenas formales? Tal vez, cuando la respuesta llegue, ya no quede nadie para contarla.

Mientras, por un lado, desde Washington se sanciona a valerosos jueces, juezas y fiscales de la Corte Penal Internacional, el mundo sigue casi absorto frente al horror. Y se sigue asesinando a periodistas. El derecho y la justicia aplastados, puestos de lado.

Es tiempo de recordar y hacer cumplir la Resolución 262 de las Naciones (1967) que estableció que Israel debe retirarse de los territorios que ocupó en la guerra de los seis días. Es decir, los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania que no le pertenecen.

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