La fiebre las muñecas hiperrealistas atrapa a Brasil con videos virales y propuestas de ley

Los internautas brasileños componen un universo con billones de interacciones diarias que cada tanto es sacudido por un episodio febril, donde un asunto crece veloz y exponencialmente hasta monopolizar la conversación y tener efectos en el mundo real. El pico febril más reciente lo protagonizan los vídeos protagonizados por muñecas reborn o renacidas y sus madres. Mujeres que coleccionan y crían muñecos hiperrealistas del tamaño de un bebé, fabricados a mano, a los que cambian los pañales, alimentan o sacan de paseo en una rutina diaria que comparten en vídeos que han viralizado en Internet. Como el asunto ha acaparado la conversación en redes sociales, algunos diputados se han subido a la ola con propuestas de ley.

Durante las últimas semanas, el goteo de noticias relacionadas con los bebés reborn es constante. Son muchos los que quieren conquistar sus 15 minutos de fama a lomos de esta fascinación que ha irrumpido incluso en el debate político. Este jueves CNN Brasil recogía que, por un módico precio, un equipo de fútbol de la tercera división de Portugal aceptará a estas muñecas como socios.

Los muñecos hiperrrealistas fueron creados en los noventa en EEUU con la vista puesta en los coleccionistas, en la formación de personal sanitario y en el tratamiento terapéutico de personas que había sufrido la pérdida de un bebé. En un indicio inquietante, a las artesanas que los fabrican las llaman cigüeñas dentro de la comunidad. Existen tiendas especializadas y las piezas más trabajadas pueden llegar a costar dos mil dólares.

No está del todo claro cómo nació esta última fiebre que ha estallado en Brasil, donde por otro lado las fórmulas madre (o padre) de mascota y de plantas son relativamente comunes. Una de las teorías apunta a un sacerdote católico brasileño activo en redes que adoptó un bebé reborn con síndrome de Down en un reciente viaje a EEUU. Él lo ha negado. Pero el caso es que diversas famosas e infuenciadoras se subieron al carro y las redes sociales brasileñas se llenaron de estas falsas mamás que crían bebés de mentirijillas, tan monos y rollizos como los reales, pero que ni comen ni lloran ni defecan. Hace un mes un grupo de madres de bebés reborn se reunió para intercambiar experiencias en un parque de São Paulo.

Inmediatamente, algunos políticos vieron una oportunidad porque siempre es arduo conseguir destacar ante el electorado en un país con más de 200 millones de habitantes. Un concejal de Río de Janeiro presentó rápidamente una propuesta para que la ciudad designará el 4 de septiembre como el día de las cigüeñas, o sea, de las artesanas que fabrican las muñecas. Queda por ver si el alcalde, Eduardo Paes, le da el aval preceptivo.

Para polémica la que causó la noticia de que una mujer denunció ante el juez a la empresa en la que trabajaba por negarle, atención, un permiso de maternidad para cuidar a su muñeca hiperrealista. Las redes sociales se incendiaron y la justicia también respondió a la demandante que ni hablar.

Varios diputados se han apresurado a presentar proyectos de ley con la percha de los falsos bebés y los cuidados que requerirían. Proponen, por ejemplo, que se prohíba que los bebés de mentiras sean atendidos en ambulatorios públicos o privados. Poco importa que las autoridades dijeran que no tienen constancia de ningún caso. Un diputado de Amazonas que se presenta como Pastor Sargento Isidorio llego a subir al estrado de la Cámara de Diputados con una muñeca en brazos para presentar su propuesta. Una colega, la diputada Talíria Petrone, lideresa del partido izquierdista PSOL, tomó la palabra para exigir un poco de cordura. “Es ridículo. ¿Vamos a conseguir centrarnos en lo que realmente importa?”. Y reclamó atención a propuestas como las exenciones de impuestos a los que menos ganan.