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Panamá evalúa explorar gas y petróleo en el Caribe y alerta a ambientalistas

El anuncio, realizado por la Secretaría Nacional de Energía, se dio solo días antes de que se celebrara en su capital la Semana del Clima, una antesala a la cumbre de cambio climático de Naciones Unidas

panamá exploración de gas en el caribe
María Mónica Monsalve S.

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En los últimos años, las Semanas del Clima celebradas en Panamá, un evento que acoge a más de 1.000 personas de 198 países para prepararse ante las cumbres de cambio climático de Naciones Unidas a final del año, se han vuelto también un momento para exponer las contradicciones ambientales del Gobierno. En 2023, justo cuando expertos y negociadores climáticos de todo el mundo se reunían en su capital, Panamá vivió unas inéditas y reprimidas protestas que frenaron la reanudación de la explotación de la mayor mina de cobre a cielo abierto de Centroamérica. En la de este año, que se ha celebrado esta semana, más de 50 organizaciones de Latinoamérica y el Caribe denunciaron que solo días antes de que empezara la cita climática, se conoció que el Gobierno de José Raúl Mulino está evaluando la posibilidad de explorar hidrocarburos en el mar Caribe.

“No fue un anuncio público”, explica Lilian González Guevara, directora ejecutiva del Centro de Incidencia Ambiental de Panamá (CIAM). El secretario de Energía, Juan Manuel Urriola, lo expuso en una conferencia de inversiones en Texas, Estados Unidos, y el único registro al respecto que quedó fue una publicación en la cuenta de Instagram de la Secretaría Nacional de Energía. “Panamá también está explorando la posibilidad de extraer petróleo y gas en alta mar al norte de Colón; los estudios sísmicos han finalizado y están en proceso de evaluación”, se lee en la red social. “Pero en las plataformas gubernamentales o páginas web no encontramos nada, solo una ausencia”, dice González.

Aprovechando que el foco internacional está en el país, ambientalistas y líderes hicieron un llamado al Gobierno panameño. “Es uno de los anuncios más relevantes en materia ambiental”, agrega la directora ejecutiva de CIAM. Panamá, cuando justo está albergando un espacio de acción climática en el que se conoce que el principal camino para combatir esta crisis es ir dejando atrás los combustibles fósiles, como el gas y el petróleo, también está pensando si explorarlos en el mar. “Y así no sea algo aprobado, lo cierto es que existe la intención, manifiesta y publica, de llevar a cabo algo que afectará a los ecosistemas que son más vitales para el país”, aclara.

Una de las mayores preocupaciones vino desde la Unión de Pescadores Artesanales Bocatoreños. Su presidenta, Marta Machazek, advierte que el Gobierno está siendo incoherente al avanzar en la protección de los océanos, con pasos como la extensión del Parque Nacional San San Pond Sank, y a la vez considere esta idea sin tener en cuenta a los pescadores. “No hay planes de manejo, no se nos toma en cuenta, no se da una consulta ciudadana. Eso atenta contra los derechos humanos de nosotros, los costeños”, señala.

A través de una respuesta escrita enviada por la Secretaría Nacional de Energía a América Futura, la entidad aclaró que se trata de una evaluación regional que se está haciendo costa afuera, en la frontera con Colombia, y que, hasta el momento, es simplemente un proceso técnico de análisis sobre información sísmica que ya existe, por lo que no se ha hecho ningún estudio nuevo. “Panamá cuenta con estudios geofísicos recientes, principalmente líneas sísmicas en 2D, obtenidas entre 2017 y 2018 mediante convenios multicliente, firmados durante la administración del expresidente Juan Carlos Varela”, explicaron.

La actual administración, señalan, “ha retomado esa información con el objetivo de organizarla, validarla y analizarla técnicamente”. Frente a las noticias que han dado medios nacionales de que Ecopetrol, la estatal petrolera colombiana, los está asesorando en el proceso, la Secretaría respondió que “no existe asesoría ni convenio formal” con dicha compañía, sino solo “intercambios informativos entre autoridades, como suele ocurrir entre países vecinos con experiencias relevantes”. “Cualquier avance futuro se dará con total transparencia, participación ciudadana y bajo el estricto cumplimiento de la normativa ambiental vigente”, escribieron. Ecopetrol, por su parte, no respondió a la solicitud de información de América Futura.

Los combustibles fósiles tientan al Caribe

Pero la intención es suficiente para prender las alertas. En el mar Caribe, zona que no se ha caracterizado por ser productora de gas y petróleo, más allá de algunos proyectos en Colombia y Venezuela, los países empiezan a tentarse con la idea. Carolina Sánchez, vocera de la Red del Gran Caribe Libre de Fósiles, recuerda que, en 2015, con ayuda de ExxonMobil, Guyana descubrió hidrocarburos mar adentro. Después, lo comenzó a explotar y, así, su PIB se disparó hasta en un 184% entre 2019 y 2023, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional. “Fue un tentáculo de presión para otros países que ahora quieren hacer lo mismo”, dice la vocera, incluyendo a Surinam, República Dominicana y, ahora, Panamá.

La crisis climática, sin embargo, ha dejado la lección que no todo se puede leer en términos del PIB. “En Guyana hay denuncias de mujeres pescadoras, gentrificación en Georgetown y problemas laborales”, cuenta Sánchez. Que Panamá ceda a esta tentación sigue siendo riesgoso. En la otra costa, la del Pacífico, la región de Coiba hace parte del Corredor Marino Pacífico del Este Tropical, una extensión de dos millones de kilómetros cuadrados, desde Costa Rica hasta Ecuador, que tiene uno de los mayores índices de endemismo del mundo. Solo pensar en hacer estudios sísmicos, agrega Sánchez, implica someter a la biodiversidad marina a procesos que los pueden desorientar.

“En otros espacios, Panamá se ha posicionado como un líder azul”, agrega González. En 2024 fue de los primeros países en ratificar el Tratado de Alta mar para conservar áreas que no están en las jurisdicciones nacionales e, incluso, en 2022, se unió a una moratoria para evitar que se haga minería en los fondos marinos. “Lo que queremos hacer es elevar una alerta oportuna para que no se desarrolle ningún tipo de proyecto que genere daños ecológicos y aumente la conflictividad”, concreta González, resaltando una vez que más que, toda esta discusión, se dio en una semana donde la lucha climática debía ser la protagonista.

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Sobre la firma

María Mónica Monsalve S.
Periodista de América Futura en Bogotá, Colombia. Antes trabajó en El Espectador. En 2020 fue ganadora del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Máster en Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Políticas de la Universidad de Sussex (Reino Unido).
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