El hijo italiano de Maradona se casa en Nápoles

Diego Armando Maradona dejó una huella imborrable de su paso por Italia. No solo porque sus años en el Nápoles permanecen en la memoria de los aficionados al fútbol hasta el punto de que el director de cine Paolo Sorrentino lo incluyó entre sus cuatro dioses paganos –junto a Fellini, Scorsese y Talking Heads — cuando agradeció el Oscar a La Grande Belleza. También por su vida al borde del fuera de juego. La de sus sonados problemas con el fisco o la de sus devaneos amorosos que dieron como resultado un hijo, Diego Maradona Sinagra, que ya tiene 28 años y que el miércoles –día 10 para más señas- se casó en Nápoles. El astro argentino no asistió.

Tampoco se le esperaba. El futbolista, que ya tiene 54 años, apenas ha tenido relación con su hijo italiano, al que no reconoció hasta 2007. “No me une con él ningún vínculo sentimental ni afectivo”, admitió hace unos años, “fue fruto de una relación ocasional de un día con Claudia Sinagra”. El caso es que el muchacho, que también es futbolista, aunque de regional, el único regalo relacionado con su patria paterna que recibió fue la camiseta firmada que le regaló Gonzalo Higuaín, el delantero argentino del Nápoles. La prensa italiana, que recoge puntualmente cualquier noticia o chascarrillo relacionados con Maradona –el último, un vídeo casero en el responde con una falta al regate de un nieto--, ha publicado las fotos de Diego Armando Junior vestido de esmoquin, saliendo de la iglesia junto a su ya esposa, Nunzia Pennino.

Diego Maradona Sinagra es uno de los cinco hijos del, para muchos, mejor jugador de la historia. Nació cuando su padre jugaba en el Nápoles y todavía estaba casado con Claudia Villafañe, con quien tuvo a Dalma, que ahora tiene 28 años, y Giannina, de 25. Maradona también tuvo hace 19 años otra hija, Dana, fruto de otra relación extramatrimonial con una camarera de una discoteca de Buenos Aires que, al ver que el futbolista se hacía el longui en cuanto a la manutención de su hija, le reclamó la paternidad por vía judicial y ganó. El último de la saga se llama también Diego tiene dos años y nació de su relación con Verónica Ojeda. Al parecer El Pelusa no quería tener más hijos, y cuando se enteró de que otro Dieguito estaba en camino, se enfadó con Ojeda, aunque en esta ocasión sí mantiene relación regular con su hijo más pequeño.

Según la prensa italiana, es con su hijo italiano con quien Maradona apenas ha tenido contacto. Unos dicen que se han visto una vez, y otros que ninguna.