‘The Morning Show’: El periodismo ha muerto, larga vida al periodismo
La serie que protagonizan Jennifer Aniston y Reese Witherspoon sigue siendo, en su cuarta temporada, la mejor manera de entender la crisis informativa contemporánea


El mundo no está dando a The Morning Show (Apple TV+) la importancia que merece. No existe otra serie en este momento —y es un momento que dura años, estamos hablando de su cuarta temporada— que refleje la crisis del periodismo y la transformación de aquello que entendemos por conciencia colectiva. Nadie está dejando tan claro, y de forma tan didáctica y hasta experiencial —el espectador es un integrante más de la cadena, entiende como nunca en qué consiste tener las manos atadas—, que la idea de una única verdad ha muerto. Con ella también lo ha hecho cualquier posibilidad de credibilidad en unos medios tan dependientes de los reajustes de deuda que cualquier riesgo de no contentar a alguien —tomando partido, es decir, haciendo auténtico periodismo— es inasumible. ¿Que aún no se han atrevido a verla? Háganse un favor y no pierdan el tiempo. Está radiografiando el mundo como si fuese, ella misma, el único periódico que está contando la verdad, o la parte más lamentable de ella.
Este es el invento de Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, que protagonizan la serie porque primero la impulsaron como productoras, en una suerte de movimiento similar al que sus personajes hacen en pantalla, siendo su cometido el de mostrar de qué forma el periodismo puede convertirse en la única salida a cualquier injusticia, siempre que se practique. Después lo edificó Kerry Ehrin, guionista, por cierto, de Luz de luna. Y ello enmascara en su propia condición de elemento superfluo —un programa matinal que, como dice el personaje de Witherspoon esta temporada, “se dedica a hablar de recetas”— una inigualable capacidad de denuncia. En Estados Unidos hay una guerra ideológica en marcha, y la suspensión del programa de Jimmy Kimmel esta semana —por un comentario que la Casa Blanca ha considerado “inadecuado”— es una buena muestra de ello, y también lo es la querella por difamación del presidente Trump contra The New York Times. Les pide 15.000 millones de dólares.

El acierto, una y otra vez, de The Morning Show es que se desarrolla en un presente alternativo que contiene el mundo de hoy, pero no exactamente. Es decir, es 2024, van a celebrarse en París los Juegos Olímpicos; lo que da pie, y esto es francamente interesante, para hablar de una cobertura global a través de una inteligencia artificial (IA) que permite a Alex Levy (Aniston) cubrir el evento en todos los idiomas. También hay unas elecciones en camino. Pero lo que ocurre no es pasado, está ligado a un presente que en aquel momento era futuro —nadie se planteó cubrir los Juegos Olímpicos con IA—.
Al situarse en esa realidad alternativa, el mensaje es aún más potente. Porque vemos el pasado intervenido por el presente, y se hace más evidente de qué manera el periodismo podría haber cambiado las cosas, y no lo hizo. A la vez, evaden cualquier posibilidad de ataque político como los que estamos viendo estos días. Quien controle los medios, controlará el mundo, decían, y sigue siendo cierto.

El problema hoy es que los medios son infinitos. Y la verdad muta a cada segundo. De eso también se ocupa The Morning Show, que, al pertenecer el programa en cuestión a un conglomerado informativo y de medios, la única manera de sobrevivir en un mundo que está dejando atrás cualquier tipo de canal tradicional es la de convivir con las contradicciones de tener en plantilla a la vez a alguien que —a riesgo de acabar como Jimmy Kimmel— da la cara por una deportista iraní que busca asilo en directo, y también a un podcaster misógino, homófobo y racista que insiste a diario en que Bill Gates creó el ébola y que la Tierra es plana.
¿Cómo pretender la credibilidad cuando se ha vendido el alma al diablo? Con la acción personal. Lo que The Morning Show demuestra, otra vez, intachable, ajustadísima y brillantemente, es que puede que el periodismo haya muerto, pero los periodistas no. Y puede que sea complicado hacerse oír, como les dice Bradley Jackson (Whiterspoon) a sus alumnos “en un mundo de teorías de la conspiración y en el que los algoritmos solo nos muestran lo que queremos ver”, pero no imposible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Incidente en el aeropuerto de Ciudad de México después de que un piloto retuviera un vuelo que iba a Cancún
Festival Luces de Invierno: qué actividades se esperan y horario de los conciertos en el Zócalo de Ciudad de México
Las nuevas imágenes de Epstein publicadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos
Seis playas en México en donde no es seguro nadar en las vacaciones de invierno, alertan Semarnat y Cofepris
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- Última hora de la actualidad política, en directo | Gallardo: “Guardiola no quiso ir al debate ayer porque no podía hablar bien de lo que ha hecho a lo largo de estos dos años y medio”






























































