‘El deshielo’, una Polonia sin mistificaciones

Una cualidad de El deshielo, serie polaco-británica de seis capítulos, es que no pretende dar una imagen idílica de la Polonia actual. No hay casas suntuosas, los exteriores no buscan el deslumbramiento, tampoco los automóviles y, en general, la atmósfera por la que se desenvuelven los protagonistas es realista, sin mistificaciones. Otra cualidad es el estilo sobrio de sus realizadores Marta Szymanek y Xawery Zulawski, sobriedad que, suponemos, fue condicionante para la interpretación de la protagonista, una excelente Malgorzata Gorol en el papel de la detective Katarzyna Zawieja. (Y aquí un inciso para que se valore en su justa medida los esfuerzos del cronista por escribir correctamente los nombres polacos citados, mal que le pese al corrector).

La detective vive unos momentos difíciles: ha enviudado recientemente y la versión oficial es que su marido, también policía, se suicidó, versión que difiere de la de sus allegados. El jefe de Zawieja le recomienda que se tome unos días de vacaciones y al negarse, le encarga un caso aparentemente menor: se ha encontrado un cordón umbilical y una placenta en un cubo de basura. Al poco aparece el cadáver de una mujer en las heladas aguas del río Oder: había dado a luz poco antes.

Todo se complica cuando se conoce que la víctima era la hija del Fiscal del Distrito, pero Zawieja no se rinde. La tenaz detective se marca un doble reto: descubrir al asesino y encontrar al recién nacido, y todo ello sin haber superado definitivamente sus dolorosas circunstancias familiares. Una estupenda serie original de HBO Max que ratifica la excelente escuela polaca con Andrzej Wajda, Roman Polanski, Krzysztof Kieślowski, Agnieszka Holland o Jerzy Skolimowski, por citar tan sólo a algunos de sus componentes.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.