El ‘cliente pegajoso’ o por qué a veces tienes problemas de conexión en casa con tu wifi
Un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza asegura haber solucionado el problema de las conexiones interrumpidas en los rúters

Si ha sufrido una falta de conexión durante una conferencia de trabajo, una partida de Fortnite o una videollamada, probablemente haya sido víctima de un cliente pegajoso. Un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza se ha propuesto resolver este problema, que poco tiene que ver con comercio y pegamento, pero sí con la red wifi domiciliar.
No es raro que en muchos hogares y oficinas haya más de un punto de acceso wifi (el router en ingles, rúter o enrutador) para mejorar la cobertura en las diversas zonas del lugar. Normalmente, tenemos el que nos proporciona la operadora y, a veces, añadimos otros para mejorar la cobertura en zonas lejanas de la casa. Pero aun así son comunes los problemas de conexión cuando nos movemos por el domicilio con un dispositivo. A esta situación se le conoce como “cliente pegajoso” (sticky client en inglés): nuestro dispositivo se aferra a uno de los enrutadores y de esta manera no se conecta a otro más cercano, lo que le daría mejor cobertura. “Imagina que estás en casa y tienes un enrutador en la sala de estar y otro en tu dormitorio. Si haces una videollamada en la sala, tu móvil se conecta a ese dispositivo, pero si vas a tu dormitorio, el móvil sigue enganchado a tu sala y tarda en conectarse —o nunca llega a hacerlo del todo— al otro. Aquí es cuando comienzan los problemas”, explica Jose María Saldaña, investigador de Communications Networks and Information Technologies (CeNIT).
Y es que los aparatos están programados bajo esta premisa: más vale malo conocido que bueno por conocer. Por eso razón deciden pegarse al rúter que ya les da señal, aunque esta sea cada vez peor porque mientras más lejos, más lento va. Esto causa que las videollamadas no sean estables o que la música y video por streaming se interrumpan con facilidad. “El problema tampoco se soluciona con un repetidor de señal de wifi, porque estos son inalámbricos y pierden fuerza y efectividad conforme se despliegan por el domicilio”, explica Saldaña. El problema está en el rúter, en el dispositivo móvil y en la forma de comunicarse entre ellos.

Por eso, el equipo de Saldaña y los investigadores del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón de la Universidad de Zaragoza emprendieron el proyecto Puntos de Acceso Virtuales Ligeros (LVAP, por sus siglas en inglés) con el único objetivo de resolver este problema. Y un año después, lo han conseguido. “Construimos un controlador, que es una especie de ordenador mini que sirve de interlocutor entre los rúters del domicilio. Cuando la persona se mueve de un lugar a otro con su móvil, tableta u ordenador, el controlador analiza qué señal de wifi es más potente y, automáticamente, crea el cambio de la conexión”, explica Saldaña.

El controlador —que mide la mitad de un móvil— permite a la red elegir el mejor enrutador en cada momento. “Pero lo más importante es que facilita que los traspasos entre un rúter y otro sean muy rápidos: entre 30 y 80 milésimas”, comenta el investigador. Así, el usuario ni siquiera se percata del cambio y las conexiones no se ven afectadas.
El siguiente paso será ponerlo en práctica en diversos sitios y superar todas las pruebas para poder fabricar nuevos enrutadores que incluyan este controlador. “Hemos construido un sistema que es todavía muy experimental así que, por ahora, no es algo que pueda venderse de manera comercial. Pero al menos ya hemos dado un primer paso para despegar al cliente pegajoso”, sentencia Saldaña.
Puedes seguir a EL PAÍS TECNOLOGÍA RETINA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aquí a nuestra Newsletter.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Cinco series que han sorprendido en 2025 (y que aún estás a tiempo de ver)
Sí, clonar a tu mascota es posible… pero también implica riesgos éticos enormes
Por qué los incendios de 2025 han disparado las emisiones de CO₂ en España
Menos trámites, más casas: así quiere la UE acelerar la construcción de vivienda
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El Ayuntamiento de Valencia y el Levante piden a LaLiga aplazar el partido contra el Villarreal por las fuertes lluvias
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia






























































