Spotify cambia de diseño

“Queremos que sea más sencillo e inspirador”, insiste Michelle Kadir, vicepresidenta de producto de Spotify, a través de una Hangout, el sistema de videoconferencia de Google. El servicio de música online creado por Daniel Ek acaba de renovar en apariencia su estética, aunque en la realidad, hace más intuitivo su uso.

Spotify nació en 2008 como una web de música por suscripción, después tuvo aplicación para móvil y finalmente llegó al iPad. De los 24 millones de usuarios registrados, seis millones son de pago. Funcionaba bien en todos los formatos, pero sus creadores se dieron cuenta de dos factores: la experiencia era muy diferente según el soporte y el contenido, poco a poco, se fue diluyendo. “El contenido manda, queremos que tenga un lugar privilegiado”, subraya la directiva. Por contenido se entiende no solo el amplio catálogo que ofrece sino la información relacionada con álbumes, intérpretes, conciertos, estilos…

Otra de las inquietudes que han marcado el diseño es tratar de mostrar que Spotify está vivo, esto se refleja en unas recomendaciones adaptadas al gusto del usuario y no solo por afinidades predefinidas. El último toque lo denominan “lagom”, una palabra sueca cuya traducción sería algo así como equilibrio. “Es algo que se explica con dificultad, pero se percibe al comenzar a usarlo”, matiza.

En la barra lateral ahora aparece “Tu música”, una versión mejorada de las playlist que sirve para tener a mano lo que más agrada sin necesidad de tener que decidir en qué lista encaja mejor. “Es más directo e intuitivo, basta con arrastrar y soltar”, explica. Las búsquedas también han sufrido cambios, se adaptan a cada momento del día, incluso según el día de la semana.

A pesar de que en EEUU han lanzado una oferta con un descuento del 50% para estudiantes universitarios, la aplicación musical no tiene intención de trasladar esa promoción al resto del mundo.

Mientras renueva su estética, avanza en su plan de salida a bolsa para el otoño de este año. Spotify, y sus inversores, necesitan recuadar para hacer frente a unas pérdidas que siguen apareciendo pese al aumento de suscriptores porque solo una cuarta parte de ellos paga.