Anizeto Calzeta, un libro interactivo

Entre tanto encorbatado, orientales y jóvenes a la caza de un pin de Android, en el pabellón de Aplicaciones hubo un stand que llamaba la atención, sobre todo a los sorprendidos vecino de Blackberry. Guillermo Fesser, la mitad de GomaEspuma, y Víctor Monigote, ilustrador y excantante de los Petersellers, tomaron la guitarra y amenizaron a los atónitos visitantes con las aventuras de su peculiar detective, Anizeto Calzeta.

Pero ¿qué pintaba un libro en una feria consagrada a los móviles? Fesser lo tiene claro: “Me encantan los libros de toda la vida, de papel, pero también la tecnología. Este título une ambos mundos”. Por lo mejor de ambos mundo se incluyen trucos para conseguir olor de lluvia, por ejemplo.

El título de Alfaguara Infantil propone una mezcla de formatos. En apariencia no tiene nada de especial, cuando se carga en una tableta o teléfono con Android la aplicación Clic2C  comienza la interacción. El programa también está disponible para iPad e iPhone. A partir de ese momento se puede interactuar. Cualquier imagen del libro, a través de algunos píxeles poco perceptibles para el ojo humano, pero sí para la aplicación, lleva a diferentes contenidos multimedia. Ya sea un acertijo, canción o vídeo. “La experiencia no termina con el libro, no es una lectura pasiva, sino que se traslada a varios soportes”. En el ordenador se puede acceder a la página con contenidos extra como canciones, aventuras paralelas y tramas por resolver.

El misterioso caso de los fantasmas solitarios es el primero de la serie, estrenado en la pasada feria del libro, cuesta 18 euros. La siguiente aventura verá la luz durante la feria de 2012. Fesser se plantea, si le acompañan las ventas, crear un musical con el errante detective y su ayudante, Candela, que se mueve en silla de ruedas. “Lo que muchos llaman discapacidad, nosotros lo llamamos diversidad funcional”, dice el guionista.

Entre las ventajas del formato Fesser destaca la posibilidad de crear nuevos contenidos: “El libro no termina en la última página, sino que se mantiene la atención de los lectores”. Se confiesa adicto a las estadísticas: “Nunca habíamos sabido tanto de nuestros lectores, ni los habíamos sentido tan cerca. Podemos saber en qué lugares tenemos más éxito, a qué hora entran en la web con más frecuencia, si vuelven a menudo....”.