Zapatero reconoce el retraso tecnológico de la Justicia española

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que la Administración de Justicia sufre un "retraso lamentable" en la aplicación de las nuevas tecnologías que, además, es "gravísimo para la competitividad y productividad de la economía". En una conferencia organizada el lunes por la revista The Economist, Zapatero admitió que la Justicia "como servicio público ha sido olvidada" y avisó de que "una Justicia moderna y ágil que funcione a través de la red es condición imprescindible para que la economía funcione". Hay que lograr, dijo, "lo que parece la gran utopía del Estado español".

Así, destacó que el Ministerio de Justicia ya ha puesto en marcha un programa de modernización y que por ello este departamento es el único que ve incrementado sus gastos de personal y gastos corrientes en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010.

Zapatero expuso que también se está modernizado la relación con los ciudadanos por parte del Registro Civil y, además, recalcó que otras administraciones ya funcionan con gran eficacia en la red, como la Seguridad Social y la Administración Tributaria.

Apuntó además que los 30.000 proyectos del Fondo de Desarrollo local se gestionaron telemáticamente "con una eficacia desconocida" aunque otros aspectos "de la relación directa de la Administración con el ciudadano" aún necesitan mejorar. Para ello, añadió, tienen "amplios programas" los Ministerios de Administraciones Públicas, de Industria Comercio y Turismo y de Justicia.

En la misma línea, aseguró que la Ley de Economía Sostenible cuyo anteproyecto aprobará el viernes el Consejo de Ministros incluirá nuevas medidas para reducir las cargas administrativas porque "no hay un país moderno, competitivo y innovador que no tenga una Administración eficiente". Zapatero aprovechó para pedir a Comunidades Autónomas y Ayuntamientos que se sumen a este "espíritu reformista" de las administraciones públicas.

Durante este coloquio, el jefe del Ejecutivo confirmó además que la nueva ley incorporará incentivos para las empresas que inviertan en I+D+i, porque la inversión privada en este sector "crece pero de manera lenta", más despacio que la inversión pública para la que Zapatero dijo mantener su objetivo de llegar cuanto antes al 2 por ciento del PIB.

Pero además, Zapatero avisó a los empresarios de que junto a los incentivos y a la colaboración público-privada hace falta que las empresas adopten una "cultura de investigación", asumiendo retos a largo plazo y abandonando el "enriquecimiento fácil" que ha podido primar en la promoción y la construcción residencial.