Bruselas autoriza la red mundial para la identificación de la firma electrónica

Los acuerdos fueron notificados en abril de 1999 para obtener de la Comisión Europea el permiso de operar, como autoridades de concesión de ese tipo de firmas electrónicas, a las instituciones financieras que estén incluidas en los citados acuerdos.

Bruselas ha destacado la importancia de su decisión y ha recordado que ya reconoció en 1999 la necesidad de que existan servicios globales de autorización de firmas electrónicas, que resultan fundamentales para el éxito del comercio electrónico en la UE.

De ocho a 21 accionistas

Posteriormente se unieron otros accionistas, hasta un total de 21, y la Comisión Europea considera que ninguna de las compañías tendrá el control de Identrus.

El hecho de que la red esté abierta a instituciones financieras cualificadas de todo el mundo y no sólo a sus

propietarias también ha llevado al Ejecutivo comunitario a considerar que la nueva compañía no supone obstáculos al ejercicio de la libre competencia.

Según el acuerdo entre ellos, cada uno de los participantes en la red puede ofrecer sus programas de autentificación de firmas electrónicas y fijar los precios que quiera, mientras que los clientes pueden aceptarlos o no y no están obligados a utilizar sus servicios como instituciones bancarias.

El servicio ofertado por Identrus incluye la autenticación de los socios de una transacción y de sus mensajes electrónicos, así como una solución contractual contra el repudio de la firma.