Denunciado por abusos un hombre que atraía a mujeres con un anuncio de empleadas de hogar

La Guardia Civil investiga cuántas mujeres desde 2014 han sido víctimas de acoso y abusos sexuales por parte de un hombre de 73 años, vecino de Nigrán, que utilizaba de gancho anuncios de empleadas de hogar a través de Internet. Luego organizaba entrevistas de trabajo en su domicilio para actuar.

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Fuentes del instituto armado informaron este lunes sobre la investigación abierta por un juzgado de Vigo contra este hombre por los delitos de abusos y acoso sexuales y contra el derecho de los trabajadores. El operativo de Policial Judicial se montó a raíz de la denuncia de varias mujeres, aunque los investigadores estiman que podrían contarse por decenas las víctimas.

Por el momento ha trascendido que estas mujeres respondían a un anuncio de trabajo en el que se las solicitaba para realizar tareas domésticas y del hogar, o como cuidadoras de personas con diversidad funcional física, que le obliga a valerse de una silla de ruedas.

La oferta laboral se hizo a través de páginas de Internet después de que una ONG, que en principio colaboró con el hombre, considerase que no reunía el perfil adecuado para exponer a ninguna de las candidatas de su bolsa de empleo, tras las quejas y reticencias de las que acudieron a su domicilio.

Entre las candidatas que respondían a la oferta de empleo, el hombre seleccionaba a las más vulnerables. La mayor parte son de nacionalidad extranjera, con estancia irregular en España y con muy pocos recursos económicos, según informó la Guardia Civil, que ha apuntado la dificultad de localizar a todas ellas ya que algunas ya no residen en el país.

El hombre siempre utilizaba el mismo método con sus víctimas a las que les advertía de que tenían que pasar “una prueba de capacitación” para conocer su supuesta valía para el puesto de empleada del hogar. Una vez en su domicilio, comprobaban que dicha prueba consistía en pasar una noche con él, momento en el que ya eran víctimas de abusos. En otros casos esperaba a que aceptaran a quedarse con el puesto de trabajo.

En el relato de las víctimas se recogen testimonios como que había tocamientos de carácter sexual de “forma autoritaria y agresiva”. Hay quien sitúan en el domicilio de este hombre a casi medio centenar de candidatas a estos falsos empleos que cayeron en la trampa de la supuesta entrevista laboral.

Además de los delitos de índole sexual se le suma otro contra el derecho de los trabajadores por las irregularidades detectadas en las contrataciones laborales que hacía, y otro contra la integridad moral por la denuncia de una mujer de su entorno familiar.

La investigación ha recabado testimonios sobre presuntos malos tratos que el hombre infligía a esta mujer, coaccionándola para que no tuviera relación con el resto de la familia ni acudiese a ningún centro médico, pese a que la víctima había precisado de atención sanitaria.

La investigación continúa abierta para desarrollar la difícil tarea de localizar a todas las posibles víctimas que contestaron a esta supuesta entrevista de trabajo.