La policía vuelve a Las Quemadillas para recoger más muestras de tierra

Agentes de la policía van a regresar esta tarde a la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, donde se sospecha que José Bretón pudo hacer desaparecer a sus dos hijos el 8 de octubre. Los investigadores recogerán muestras de los restos de la hoguera -y su entorno- que el sospechoso prendió ese mismo día y donde se cree que pudo incinerar a los hermanos Ruth y José.

Un tercer informe, elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología y expertos de la Universidad Complutense de Madrid, acredita que los restos óseos encontrados hace once meses en la hoguera son humanos. El estudio corrobora los del forense Francisco Etxeberria y el paleontólogo José María Bermúdez de Castro, que echaban por tierra el primer informe de la policía científica que señalaba que los huesos eran de animal.

Con las nuevas pruebas, el juez ha autorizado otro rastreo en Las Quemadillas para buscar más indicios en la hoguera y en el entorno de la misma que refuercen la tesis de que Bretón pudiese haber asesinado a sus hijos.

Tras este último informe que concluye que los restos hallados en Las Quemadillas corresponden a humanos, el Instituto Nacional de Toxicología llevará a cabo un segundo análisis para intentar identificarlos genéticamente. El forense Etxeberria lo considera “imposible” porque los huesos están incinerados y a partir de 300 grados centígrados la molécula de ADN se destruye -la hoguera que encendió Bretón alcanzó los 800 grados centígrados-.