El Concorde de Air France comienza su último vuelo

El Concorde ha iniciado su vuelo final para Air France. El que hasta ahora era el único supersónico de pasajeros, que en su tiempo significó toda una revolución en el sector aeronáutico, ha despegado del aeropuerto parisino Charles de Gaulle en su última ruta París-Nueva York. Mañana regresará por última vez de la ciudad estadounidense a los hangares de la capital francesa. Aunque la compañía de bandera francesa da por terminadas las operaciones con el avión, British Airway, la otra línea que cuenta con Concordes, los seguirá usando aún durante cinco meses.

Ante las miradas de numerosos curiosos, que aplaudieron el despegue, el Concorde dejó la pista a las 10.40 horas; está previsto que llegue a Nueva York en unas tres horas y 55minutos, ha informado un portavoz de Air France. Excepcionalmente, el avión no regresará a la capital francesa hoy mismo sino mañana sábado a las 17.45 horas.

Sólo los afortunados que pudieron pagar los poco más de 9.000 euros que costó el billete han vivido como pasajeros este histórico momento. El pasado 10 de abril, tanto la British como Air France anunciaron el cese de los vuelos aduciendo motivos económicos.

La sombra del accidente

La impecable historia de los Concorde terminó el 25 de julio de 2000, cuando uno de los aparatos de Air France cayó en llamas poco después de haber despegado del Charles de Gaulle y se impactó contra un hotel. La investigación oficial concluyó que el accidente se debió a que el avión levantó a su paso una lámina de metal dejada en la pista por otro aparato; la pieza acabó estrellándose contra una de las alas, donde sealojan los tanques de combustible.

La reputación de los Concorde nunca se recuperó de esa tragedia. Ahora, los cinco aparatos que aún posee Air France serán piezas de museo: sendos aviones serán exhibidos en el Technik Musem Speyer de Sinsheim (Alemania), el National Air and Space Museum de Washington, el Museo del Aire y del Espacio de Le Bourget (afueras de París), la sede de Airbus en Toulouse, en el sur de Francia, y en un área del Charles de Gaulle.