El FBI detiene a 89 personas vinculadas a una red de pornografía infantil por Internet

Cerca de un centenar de personas, incluidos dos curas católicos, dos policías, un maestro, el conductor de un autobús escolar y el entrenador de un equipo infantil de beisbol, han sido detenidas en Estados Unidos por su relación con una red de pornografía infantil por Internet, según anunció ayer el Departamento de Justicia estadounidense. Un total de 27 de los arrestados en la Operación Candyman, cuyas investigaciones se iniciaron hace 14 meses, han admitido haber abusado de, al menos, 36 niños. Las autoridades no han descartado que a lo largo de la semana puedan arrestar a otras 50 personas.

Según el fiscal general del Edtado, John Ashcroft, la llamada Operación Candyman, que comenzó en enero de 2001 y recibe su nombre del foro cibernético en el que miles de personas compartían todo tipo de material pornográfico con menores de edad, ha logrado destapar "el lado más siniestro de Internet". Según el FBI, la compraventa de pornografía infantil en Internet ha aumentado drásticamente en los últimos años. El pasado, este organismo investigó 1.541 casos de pornografía infantil a través de la Red, más del 1.000% respecto a los 113 casos de 1996.

"Para todos aquellos que aman a los niños", era el truculento reclamo de la web investigada, a la que estaban subscritas más de 7.000 personas, 2.400 de fuera de los Estados Unidos, y que ya ha sido eliminada por las autoridades.

En la operación han participaron las 56 oficinas regionales del FBI, además de varios grupos de policías locales y estatales. Entre los 89 arrestados descata la presencia de dos curas católicos (ocho más se encontrarían entre el grupo de sospechosos que podráin ser detenidos en los próximos días, según ha revelado el FBI), dos agentes de policías, el conductor de un autobús escolar, un maestro de apoyo de preescolar, un fotógrafo infantil, un entrenador de un equipo infantil de béisbol y el padre adoptivo de uno de los menores objeto de los abusos.

"Verdaderos depredadores sexuales"

Según el jefe de la División de Investigaciones Criminales del FBI, Bruce Gebhardt, que calificó a algunos de los detenidos como "verdaderos depredadores sexuales", la red desmantelada tenía "como único propósito la explotación y degradación de menores". Algunos analistas han anticipado que la presencia de dos sacerdotes entre los arrestados agravará la crisis dentro de la Iglesia Católica de los EE UU, golpeada ya de lleno por la polémica tras los últimos arrestos y procesamientos judiciales de varios religiosos acusados de abuso sexual de menores, asunto que será analizado durante la reunión de la Conferencia Episcopal de EE UU, el próximo mes de junio.