Cartier busca a mujeres emprendedoras a las que premiar

Más que un galardón al uso, la Cartier Women’s Initiative se ha convertido en un programa de liderazgo que ha dado apoyo a 330 emprendedoras procedentes de 66 países. Con una dotación económica relevante (100.000 dólares para las 10 premiadas en primera posición, 60.000 para las 10 segundas y 30.000 para las terceras), el reconocimiento incluye un fuerte respaldo y empujón para cada proyecto. Desde visibilidad mediática a oportunidades de establecer contactos entre una red de 500 mujeres líderes, pasando por un programa de becas de un año de duración que incluye formación y coaching ejecutivo.

“Estas mujeres de excepción demuestran constantemente su valentía como líderes empresariales y ejercen como fuerza positiva, afrontando los acuciantes retos sociales y medioambientales de nuestro tiempo desde el punto de vista de la sostenibilidad financiera. Se enfrentan a barreras aparentemente insuperables y, sin embargo, las superan con determinación y resiliencia. Al hacerlo, no solo logran el éxito y dan rienda suelta a todo su potencial, sino que también inspiran y empoderan a otros para hacer lo mismo”, defendía Wingee Sin, la directora de la iniciativa en el comunicado que abría las candidaturas de la nueva edición 2026.

Hasta el próximo 24 de junio las emprendedoras que cumplan los requisitos podrán presentar sus propuestas a través de la página web del proyecto. Las ganadoras serán anunciadas en una ceremonia que tendrá lugar el próximo año en Tailandia e incluirán a nueve premios regionales y el Science & Technology Pioneer Award. El certamen está abierto a empresas dirigidas por mujeres o que sean propiedad de mujeres, siempre que busquen un impacto social o mediambiental sostenible para la sociedad, y serán evaluadas por un jurado de expertos en varias fases.

Creada en 2006, la Cartier Women’s Initiative surgió al comprender la necesidad de una mayor inclusión de las mujeres en el ecosistema empresarial. “Las mujeres emprendedoras se enfrentan a muchos retos, como los prejuicios sexistas, las expectativas sociales y la falta de modelos a seguir, así como el acceso a la financiación y la creación de una red de apoyo”, explican desde la firma.